PITTSBURGH (AP) — Paul Skenes tiene mucho en qué pensar. La posibilidad de que el perpetuamente curioso Novato del Año de la Liga Nacional se quede indefinidamente con los Piratas de Pittsburgh no es una de ellas.
Todavía no.
“No le he dado demasiada importancia”, dijo Skenes el domingo cuando se le preguntó sobre la posibilidad de firmar una extensión con los Piratas.
El joven de 22 años podría ser uno de los pocos.
Un invierno muy tranquilo de Pittsburgh en la agencia libre ha hecho poco para calmar la ansiedad entre los aficionados de que el club no podrá retener por mucho a tiempo al derecho que se convirtió en una sensación desde que la primera selección del draft de 2023 debutó en las Grandes Ligas el pasado mayo, armado con una eléctrica recta de 100 millas por hora y mucho carisma.
La llegada de Skenes dio a la ciudad y a la franquicia el impulso que necesitaban. Sin embargo, no ha motivado al gerente general Ben Cherington a embarcarse en gastos durante el invierno para reforzar una ofensiva que pueda complementar la que podría ser una de las mejores rotaciones en el béisbol liderada por Skenes y Jared Jones, de 23 años.
Un aficionado ha comenzado una campaña de vallas publicitarias, pidiéndole al presidente de los Piratas, Bob Nutting, a vender el equipo. Incluso se escuchó un pequeño cántico de ”¡Vende el equipo!” en el festival anual de aficionados del club, con el vicepresidente Travis Williams respondiendo durante una sesión de preguntas y respuestas que Nutting no tenía interés en marcharse.
Tampoco — por ahora — lo tiene Skenes, quien señaló el joven núcleo de talento de Pittsburgh y algunos cambios de coaches como prueba de que el equipo no se ha quedado de brazos cruzados después de terminar por segunda vez consecutiva con un récord de 76-86.
“El grupo que tenemos desde el año pasado va a ser mejor, creo, que el año pasado”, dijo Skenes. “Vamos a tener más experiencia. No creo que se pueda exagerar el impacto que pueden tener los coaches, así que hemos hecho algunas buenas adiciones ahí. No es algo complicado. Es difícil de hacer, pero no es complicado”.
Los Piratas contrataron a Matt Hague para dirigir su programa de bateo y trajeron al veterano gurú del pitcheo Brent Strom para ayudar a un cuerpo de lanzadores cargado de potencial pero corto en experiencia.
El temor externo es que el club podría tener un tiempo limitado para maximizar su potencial con Skenes en la plantilla. Aunque los Piratas han asegurado a algunos de sus pilares a largo plazo — incluyendo al jardinero Bryan Reynolds y al lanzador Mitch Keller — en los últimos años, mantener a Skenes sería otro asunto. Será elegible para el arbitraje después de la temporada 2026, y la lista de lanzadores de alta calidad con los que el club se ha separado antes de que se volvieran demasiado caros incluye a Gerrit Cole y Joe Musgrove.
Sin embargo, Skenes no está atrapado en el futuro. Hay demasiado en juego en el presente. Estará agradecido cuando llegue al entrenamiento de primavera en Bradenton, Florida, el próximo mes como un jugador en toda regla sin preocuparse por ningún tipo de límite de entradas como el que el equipo impuso el año pasado para proteger su brazo. Estuvo completamente de acuerdo con la idea, incluso diciendo al final de la temporada que funcionó perfectamente.
Y ahora eso es cosa del pasado.
“Voy a estar listo para lanzar 240 entradas”, dijo Skenes, quien tuvo un récord de 11-3 con una efectividad de 1.96 en 23 aperturas. “No van a ser 160 entradas otra vez. Lo sé. Va a ser mucho más, ‘Toma la bola y lanza’”.
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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.