SANTIAGO (AP) — Un niño de 11 años murió en Chile tras ser baleado mientras asistía a un partido de fútbol que terminó con un intercambio de disparos entre los jugadores, informaron el martes las autoridades.
Los hechos ocurrieron entrada la noche del lunes en la comuna de Peñaflor, en la región Metropolitana de Santiago, durante un encuentro futbolístico recreativo que era acompañado por cerca de 20 personas desde las gradas.
Durante el partido se produjo “una pelea entre jugadores donde sacaron armas de fuego” y realizaron varios disparos, que alcanzaron al menor y a un hombre adulto, informó la ministra de Interior y Seguridad, Carolina Tohá.
El niño fue trasladado a un centro médico en las cercanías pero no resistió las graves heridas.
“Este crimen no quedará impune”, expresó Tohá a través de X, antes Twitter, y agregó que la Policía de Investigaciones está a cargo de la investigación y ya ha identificado a uno de los sospechosos de la balacera y busca a un segundo implicado.
“Nuestra conmoción y completo rechazo ante la trágica muerte de un niño de 11 años ocurrida durante la noche en la comuna de Peñaflor”, añadió la ministra.
La policía informó de que, además del niño, un hombre de 33 años también fue alcanzado por al menos siete disparos y se encuentra ingresado en un hospital en estado de gravedad aunque fuera de riesgo vital.
Las causas que llevaron al tiroteo aún son inciertas, por lo que las autoridades adelantan diversas diligencias y pericias en el local de los hechos, precisó el Equipo contra el Crimen Organizado y Homicidios de la Fiscalía chilena.
Este incidente se produce un día después de que el gobierno del presidente Gabriel Boric anunciara un recorte de cerca de 7.000 millones de pesos (unos 7 millones de dólares) en el presupuesto destinado al Ministerio Público para 2025.
La medida fue reprochada por diversos sectores políticos y ciudadanos en medio de la crisis de inseguridad sin precedentes que azota a Chile —que dejó en 2024 una cifra récord de niños asesinados por armas de fuego—.
Tras conocer la decisión el fiscal nacional Ángel Valencia, afirmó que el recorte es “muy significativo”.
“Impacta directamente la capacidad que tenemos para investigar el crimen organizado y los delitos graves”, expresó en declaraciones a los periodistas.
El ajuste presupuestario forma parte de un recorte global anunciado por el Ejecutivo y se aplica en plena crisis de inseguridad, en cuyo combate la fiscalía cumple un papel clave. Un grupo de legisladores informó el martes que tiene previsto citar a la ministra Tohá para que explique el recorte ante el Parlamento.