TIRANA, Albania (AP) — Tirana ha rechazado muchas peticiones de otros países de la Unión Europea para que aloje a miles de solicitantes de asilo, indicó el primer ministro de Albania, que dijo que su país había hecho una excepción con Italia.
Estaba previsto que un buque de la Armada italiana atracara en el puerto albanés de Shengjin con el primer grupo de 16 migrantes interceptados en aguas internacionales y cuyas solicitudes de asilo serán procesadas en dos centros en Albania en lugar de en Italia, según un acuerdo de cinco años entre los dos países.
En declaraciones en Luxemburgo, a donde había acudido para una conferencia de la UE, Rama reiteró que ningún otro país podrá operar centros de asilo en Albania.
Añadió que Albania sentía una especial gratitud por las decenas de miles de albaneses que fueron recibidos por Italia tras la caída del comunismo en 1991, así como por el apoyo prestado por Roma durante la crisis económica de 1997 y por los efectos de un sismo en 2019.
El buque italiano Libra zarpó el lunes del puerto de Lampedusa, en el sur de Italia, con 16 hombres —10 de Bangladesh y seis de Egipto— que fueron rescatados en el mar tras salir de Libia, según el gobierno italiano.
El número de migrantes llegados a Italia por la ruta del Mediterráneo central desde el norte de África ha caído en un 61% entre 2024 y 2023. Según el Ministerio del Interior italiano, para el 11 de octubre 52.425 migrantes han llegado a Italia por mar este año, en comparación con los 138.947 del mismo periodo del año anterior.
Según un acuerdo de cinco años firmado el pasado noviembre por la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, y Rama, hasta 3.000 migrantes encontrados por guardacostas italianos en aguas internacionales se alojarán cada mes en Albania. Pasarán una primera entrevista a bordo de los barcos que los rescatan antes de ser enviados a Albania para continuar la investigación.
El primer centro, en Shengjin, 66 kilómetros (40 millas) al noroeste de la capital, Tirana, se utilizará para filtrar a los recién llegados, mientras que el otro recinto, unos 22 km (14 millas) al este cerca del antiguo aeropuerto militar de Gjader, acogerá a migrantes mientras se tramitan sus solicitudes de asilo.
Italia ha aceptado recibir a los que obtengan asilo. Aquellos cuyas solicitudes sean rechazadas serán deportados directamente desde Albania.
El controversial acuerdo de externalizar el alojamiento de los solicitantes de asilo a un país fuera de la UE ha sido elogiado por algunos países que, como Italia, reciben muchos solicitantes de asilo.
El acuerdo fue recibido por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, como un ejemplo de “pensamiento creativo” para abordar el asunto de la inmigración en la UE, pero ha sido condenado por grupos de derechos humanos que lo consideran un peligroso precedente.
Meloni y sus aliados conservadores reclaman desde hace mucho que los países europeos compartan más la carga de los migrantes. La mandataria ha presentado el acuerdo con Albania como una solución innovadora a un problema que ha superado a la UE durante años.