MADRID, 7 (EUROPA PRESS)
El Gobierno de Reino Unido ha acusado abiertamente este miércoles al Servicio de Seguridad de Rusia (FSB) de orquestar una campaña de espionaje digital que se habría iniciado en el año 2015 y que tendría como objetivo a todo tipo de personalidades públicas, incluidos políticos, periodistas y académicos, a los que principalmente robaban correos electrónicos haciéndose pasar por personas de su confianza.
El ministro de Exteriores británico, David Cameron, ha tachado de "completamente inaceptable" estos ataques --serían varios cientos--, en los que los 'hackers' llegaron a obtener material relativo a las elecciones parlamentarias de 2019. El Gobierno ya ha convocado al embajador ruso y ha sancionado a otras dos personas por esta campaña, entre ellas un miembro del FSB, según la BBC.
Pese a los "reiterados" intentos de Moscú, Cameron considera que Rusia "ha fracasado" en sus intentos por dañar a Reino Unido. "Seguiremos trabajando con nuestros aliados para sacar a la luz la actividad digital encubierta y que Rusia rinda cuentas por sus acciones", ha prometido el ex primer ministro, recién incorporado al Gobierno de Rishi Sunak.
El diputado Stewart McDonald, del Partido Nacional Escocés (SNP), ya afirmó en febrero que un grupo supuestamente vinculado a la Inteligencia rusa le había robado correos electrónicos tras hacerse pasar por un compañero, en un intento por impedir una posible filtración al hacerlo público.
El grupo en cuestión operaría bajo una batería de distintos nombres --Star Blizzard, Cold River o Seaborgium--, pero tras él se ocultaría el Centro 18, una unidad dentro del FSB ruso. La Inteligencia rusa ha sido el sospechoso habitual en otros ciberataques especialmente sonados, como el robo de correos electrónicos al equipo de la excandidata presidencial estadounidense Hillary Clinton.