Enormes incendios están arrasando con grandes extensiones de bosques canadienses, enviando nubes de humo hacia Estados Unidos.
A medida que la bruma se extiende sobre la Costa Este y la región de los Grandes Lagos, las autoridades de salubridad han sonado la alerta sobre la mala calidad del aire.
Un mapa interactivo en línea muestra las condiciones de la calidad del aire en Estados Unidos.
A continuación, algunas medidas para proteger su salud ante esta situación.
Permanecer en espacios cerrados
Las pequeñas partículas en el humo de los incendios forestales pueden causar irritación en ojos, nariz y garganta, y pueden afectar el corazón y los pulmones, dificultando la respiración. Es importante limitar las actividades al aire libre en la medida de lo posible para evitar respirar estas partículas, aseguran las agencias de salud. En particular, se deben evitar las actividades extenuantes, como salir a correr, pues la respiración agitada puede aumentar la cantidad de humo que se inhala. También lleve consigo a sus mascotas a espacios cerrados: El humo también afecta a los animales.
Mantenga limpio el aire interior
En espacios cerrados, mantenga puertas, ventanas y chimeneas cerradas para que el humo se quede afuera. Si cuenta con un purificador portátil de aire o un sistema de climatización, utilícelo para mantener el aire limpio, según recomendaciones de la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA por sus iniciales en inglés). Revise que sus filtros sean de alta calidad y estén actualizados. Asegúrese de que cualquier filtro o aire acondicionado esté programado para recircular el aire del interior para evitar traer humo desde el exterior. Si cuenta con un aire acondicionado de ventana, revise que esté sellado lo más posible a la ventana. E intente evitar actividades que sumen más partículas al aire de su casa, como fumar, prender velas o usar asadores.
Uso de mascarilla
Si sale al exterior en condiciones de humo, tome en cuenta la posibilidad de usar una mascarilla, como la N95, para proteger sus pulmones. La mascarilla debe utilizarse sobre nariz y debajo de la barbilla, y estar lo más pegada posible al rostro para evitar el humo.
Conozca sus riesgos
Algunos grupos deben extremar precauciones debido a que enfrentan mayores riesgos por el humo de los incendios. Los niños y ancianos son particularmente sensibles al humo. Aquellos con padecimientos de salud que afectan pulmones o corazón —como asma o enfermedad pulmonar obstructiva crónica— enfrentan un mayor riesgo ante la mala calidad del aire, al igual que las embarazadas, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades. Los integrantes de estos grupos deben tomar precauciones adicionales y monitorear síntomas como tos, problemas respiratorios o fatiga.
En México, también existe el riesgo
De acuerdo con datos de la Comisión Nacional Forestal (Conafor), en México, entre 1970- 2022 se presentaron en el país siete mil 71 incendios. En las últimas dos décadas, los años más críticos fueron 2011, con más de 950 mil hectáreas (ha) quemadas, y 2022, con 735 mil ha.
Los estados en donde más ocurre esto es Estado de México, Ciudad de México y Michoacán. Mientras que los estados en donde más superficie fue afectada son Jalisco y Chiapas. El 32% de los incendios forestales son causados por actividades ilícitas, mientras que 27% es debido a actividades agrícolas.
Reporta los incendios forestales al 911 y al 800 737 00 00.