BOGOTÁ (AP) — La CONMEBOL confirmó que el club colombiano Atlético Nacional disputará su partido de local en la Copa Libertadores contra Melgar de Perú en Barranquilla, ciudad situada a más de 700 kilómetros de su sede en Medellín porque la alcaldía de la ciudad decidió no arrendar el escenario para el duelo.
El alcalde de Barranquilla, Jaime Pumarejo, mantenía reuniones el martes con las autoridades locales para definir si el encuentro se jugará sin público, o si existen las garantías de seguridad necesarias para permitir la entrada de hinchas. El ente rector del fútbol sudamericano anunció el cambio de sede mediante un comunicado emitido la noche del lunes.
Las recientes decisiones tienen que ver con los desmanes del pasado domingo, protagonizados por una de las barras de Nacional, que dejaron deteriorado el estadio Atanasio Girardot de Medellín. Los arreglos costarán cerca de 225.000 dólares, de acuerdo con los cálculos del alcalde de la ciudad, Daniel Quintero.
El alcalde anunció a través de redes sociales que no arrendará el escenario deportivo a Nacional, ni para los partidos pendientes de la liga local, ni para el partido de este jueves contra Melgar por la segunda fecha de la fase de grupos de la Copa Libertadores. Nacional lidera el Grupo H con tres puntos y Melgar suma una unidad.
El presidente de Nacional, Mauricio Navarro, dijo a una radio local que tomaron la decisión de jugar el partido en Barranquilla porque las opciones de hacerlo en el exterior salían demasiado costosas y que en otras ciudades de Colombia existía el riesgo de que una situación similar a la del domingo se repitiera.
Los incidentes del domingo provocaron la postergación del partido entre Nacional y América de Cali por la liga local.
Según Navarro, la barra “Los del Sur” hacía exigencias económicas en términos de boletería e insumos para apoyar al equipo. La suspensión de esas ayudas habrían sido la razón por la que la hinchada respondió con violencia, justo antes de que empezara el partido del domingo.