MADRID (AP) — La Audiencia Nacional de España ordenó el lunes prisión preventiva a un marroquí sospechoso de matar a un hombre y herir a otras cuatro personas en un ataque con machete en dos iglesias la semana pasada en la ciudad de Algeciras, en el sur del país.
El juez de instrucción Joaquín Gadea accedió al pedido del Ministerio Público de prisión sin fianza para Yassin Kanjaa, un marroquí de 25 años.
Después de que el sospechoso testificó durante más de una hora en un juzgado del centro de Madrid, el juez dictaminó que debía ser procesado por los cargos de homicidio y terrorismo.
El juez dijo que Kanjaa llevó a cabo un ataque yihadista, aunque dijo que el sospechoso no estaba vinculado a ninguna organización terrorista específica.
“El juez entiende que los indicios recopilados sustentan que la actividad desarrollada por Yassin Kanjaa se puede calificar como un ataque yihadista dirigido tanto contra sacerdotes que profesan la fe de la Iglesia Católica, como contra musulmanes que para el investigado no siguen los preceptos del Corán”, informó la Audiencia Nacional en un comunicado.
Los compañeros de piso de Kanjaa le dijeron a la policía que el sospechoso bebía alcohol y fumaba hachís hasta un cambio radical hace aproximadamente un mes, cuando comenzó a escuchar con mucha frecuencia audios del Corán en su teléfono.
La policía allanó el viernes la casa del sospechoso, donde encontraron dispositivos electrónicos, documentos y la funda del machete utilizado en el ataque.
El juez dijo que no debería haber fianza para Kanjaa debido al riesgo de fuga que representaba, así como el riesgo de que escondiera pruebas o cometiera más delitos mientras esperaba que concluyera la investigación. El juicio podría tardar meses.
La policía que investiga el caso ha dicho que las primeras pruebas muestran que el sospechoso era psicológicamente inestable y no tenía antecedentes policiales.
El ataque tuvo lugar la noche del miércoles, cuando Kanjaa supuestamente saltó sobre el altar de la Iglesia de Nuestra Señora de La Palma, empuñando un machete. Atacó a un sacristán y lo persiguió hasta la plaza del pueblo antes de matarlo.
Un sacerdote que resultó herido en el primer ataque, en otra iglesia cercana, después de una discusión, fue dado de alta del hospital el viernes.
El Ministerio del Interior informó que Kanjaa tenía una orden de deportación desde junio del año pasado debido a su estatus migratorio no autorizado en España.