MADRID, 30 (EUROPA PRESS)
El jefe de la agencia en Ucrania, Anh Nguyen, ha advertido de que "la guerra no da muestras de relajarse", como lo demuestra el hecho de que, en apenas dos meses, el dato de desplazados internos haya aumentado en unas 300.000 personas.
Casi la mitad de quienes viven a día de hoy fuera de sus hogares están en edad de trabajar y tan solo una tercera parte afirma que tienen como primera fuente de ingreso un sueldo. El 70 por ciento de los hogares ha recortado gastos, incluso en comida, y una tercera parte ha asumido nuevas deudas.
La OIM ha advertido de las "vulnerabilidades" de este colectivo y teme por su situación cuando comiencen a bajar las temperaturas, ya que el 22 por ciento de las personas entrevistadas por la organización reconoce que no vive en un lugar adecuado para soportar el invierno.
"El aumento de las necesidades requiere de más compromisos y apoyos por parte de las organización humanitarias. La ayuda tiene que llega a todos los que la necesitan, también a quienes se encuentran en áreas de difícil acceso", ha subrayado Anh Nguyen en un comunicado.