BARCELONA (AP) — El Real Madrid abre la temporada de la Liga española pletórico de confianza de que podrá seguir instalado en el trono pese a la desmesurada inversión del Barcelona para reforzar su plantel.
Los azulgranas serán locales ante el Rayo Vallecano el sábado, un día antes que el Madrid visite al recién ascendido Almería en la primera fecha del campeonato.
Al compás de Karim Benzema, el gran favorito para llevarse el Balón de Oro, los merengues vienen de cumplir una temporada excepcional al proclamarse campeón de Europa por 14ta vez — un récord — y dejar muy atrás al Barcelona y Atlético de Madrid en el torneo doméstico.
Prácticamente con el mismo elenco, el técnico Carlo Ancelotti no oculta sus aspiraciones de acaparar todos los títulos en juego.
Con otro despliegue de solvencia, el Madrid despachó el miércoles 2-0 al Eintracht Frankfurt, gracias a goles de Benzema y David Alaba. Ahora emprende la campaña por revalidar los títulos de Europa y España, además de conquistar la Copa del Rey y la Supercopa de España.
“Cuando consigues éxitos es complicado repetirlo", advirtió el lateral madridista Dani Carvajal tras la victoria ante el Frankfurt. "Vamos a luchar por todo. Barcelona, Atlético y Sevilla lo van a poner complicado en la Liga. En la Champions hay que ir eliminatoria tras eliminatoria. Tenemos un título y soñamos con los cinco siguientes”.
El Madrid iniciará la defensa del título liguero en el sur de España frente a un Almería que viene de coronarse campeón de la segunda división. El referente del club andaluz es el delantero nigeriano Umar Sadiq.
Ancelotti, quien superó todas las expectativas en su segunda etapa como técnico del Madrid, dispone de casi los mismos actores. El zaguero Antonio Rüdiger y el volante de marca Aurelien Tchouameni, cuyos fichajes fueron anunciados apenas se abrió el mercado, son las dos novedades. Los veteranos Gareth Bale, Isco Alarcón y Marcelo salieron tras la finalización de contratos.
El Madrid no quiso tocar un equipo con demostrada jerarquía de campeones: Benzema, Luka Modric, Toni Kroos y Thibaut Courtois, complementados por los más jóvenes Vinícius Júnior, Federico Valverde, Éder Militão y Rodrygo.
Ancelotti alabó la armonía de su equipo al afirmar que es el grupo “más sano que he tenido” en su larga carrera como timonel que incluye laureles en el Milan, Chelsea, Bayern Múnich y Paris Saint-Germain.
Pero el Madrid se apresta a un desafío más fuerte por parte de un Barcelona que quedó 13 puntos atrás en el segundo lugar tras una tumultuosa primera temporada sin Lionel Messi.
Desesperados por evitar otro año sin títulos, un Barcelona con deudas hasta el cuello vendió el 25% de sus derechos de televisión en el torneo nacional por los próximos 25 años y parte de su productura audiovisual para obtener los fondos necesarios para fichar.
Así que en lugar de salir con una delantera encabezada por Memphis Depay y Pierre-Emerick Aubameyang, el ex Bayern Robert Lewandowski será su estandarte goleador. Además, el extremo Raphinha llega procedente de Leeds para pelear por minutos de juego con Ousmane Dembélé, Ferran Torres y Ansu Fati. También sumaron a Jules Koundé del Sevilla para blindar su defensa.
Los tres grandes fichajes costaron al club 160 millones de euros (165 millones de dólares). El Barcelona también adquirió al defensor Andreas Christensen y al volante Franck Kessie, ambos libre de contrato.
“Tenemos que reconocer que ellos se han reforzado con jugadores de muchísima calidad. Con Raphinha, que además lo conozco bien. Con Lewandowski, que es otro jugadorazo”, avisó el brasileño Casemiro.
"Ellos van a intentar hacerlo lo mejor posible. Nosotros también queremos hacerlo mejor... el que sea mejor quedará por delante”, añadió el volante de contención.
Pero aún no se ha confirmado si los nuevos fichajes del Barcelona podrán debutar oficialmente ante el Rayo, ya que primero deben adherirse a las regulaciones financieras de la Liga. El club ha logrado reducir su tope salarial, aunque aún mantiene una deuda que alcanza los 1.000 millones de dólares
El presidente del club Joan Laporta insiste que podrán inscribir a los nuevos fichajes, pero a dos días del estreno en el Camp Nou, el Barça aún no ha podido registrar oficialmente a los jugadores. Se trata de un proceso que el Madrid, Atlético y Sevilla, y casi todos los demás, han cumplido. El plazo se cumple a fines de agosto.
Por lo tanto, la agitada ventana de compras y ventas del Barcelona podría seguir abierta. No tendrían otro remedio que vender varios jugadores para entrar de lleno en la lucha por destronar al Madrid.