MADRID, 23 (EUROPA PRESS)
El comandante general de la Policía ecuatoriana, Fausto Salinas, ha indicado en un primer momento que "todos están a buen recaudo, a excepción de dos, que se encontrarían en poder de las comunidades indígenas", al tiempo que pidió al Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) "que participe en este proceso para que pueda primero constatar que los policías se encuentran en buenas condiciones, se les dé la asistencia médica y se proceda en forma inmediata a su liberación".
Poco después, ha señalado a través de un mensaje en su cuenta en la red social Twitter que estos dos habían sido liberados "mediante negociaciones con las comunidades indígenas de Pastaza". "Hemos logrado satisfactoriamente que se entreguen en buenas condiciones de salud a nuestros dos compañeros policías en Puyo", ha agregado.
"El diálogo es el único camino para llegar a la paz, sin violencia", ha destacado Salinas, quien ha reseñado en rueda de prensa que durante las protestas han resultado heridos 114 agentes, mientras que diez patrulleras y siete motocicletas han resultado destruidas.
En la noche del lunes un manifestante falleció tras precipitarse desde una gran altura en las movilizaciones del paro nacional, una huelga indefinida convocada por la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE) que suma ya su décimo día. Asimismo, una de las organizaciones convocantes de las protestas en protesta por el coste de la vida en Ecuador, denunció el martes la muerte de un manifestante en Puyo por el supuesto disparo "a quemarropa" de un agente de la Policía ecuatoriana.
Sin embargo, la Policía ecuatoriana ha desmentido que el cuerpo policial haya utilizado "artefactos explosivos". "Menos aún se ha utilizado en las marchas y manifestaciones pacíficas", ha agregado, mientras que el ministro del Interior de Ecuador, Patricio Carrillo, ha denunciado que "ciudadanos en estado etílico generaban turbas impresionantes e impedían que personas puedan atenderse en términos de salud, paso de ambulancias y víveres".