MADRID, 26 (EUROPA PRESS)
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Makarov había recibido instrucciones del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Rusia para incendiar el vehículo, ha confirmado el Tribunal del condado de Tartu, según ha informado la compañía de radiodifusión pública ERR.
Los hechos tuvieron lugar a principios de 2024, cuando Makarov, con ayuda de un ciudadano bielorruso, escribió el nombre de un grupo político estonio en el capó del coche para asociarlo con este. Posteriormente, filmó el incendio y compartió las imágenes en redes sociales.
La Fiscalía había descrito el incidente como un ataque planificado, alegando que formaba parte de los ataques de Rusia contra Estonia y otros países de la OTAN, con el objetivo de sembrar la división en la sociedad estonia e infundir miedo en la comunidad ucraniana residente.
Makarov también había participado en actividades de espionaje, incluyendo la vigilancia de un exoficial militar ruso que había huido a Lituania, así como la recopilación de Inteligencia sobre las actividades militares de la OTAN en Letonia, recoge la agencia de noticias dpa.