MADRID, 25 (EUROPA PRESS)
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La corte, ante la que el exministro había presentado un recurso de apelación, ha avalado la condena en su contra, si bien ha decidido rebajar la sentencia debido a la amplia duración de los procedimientos abiertos en su contra ante la Justicia.
Asimismo, ha dictaminado que no existen indicios suficientes que demuestren que ha tratado de manipular pruebas, como señalaba la Fiscalía. Grasser estuvo al frente del Ministerio entre los años 2000 y 2007 y fue miembro del ultraderechista Partido de la Libertad de Austria (FPO), si bien lo abandonó en 2003, según informaciones del diario 'Die Presse'.
Posteriormente, en el año 2020, fue hallado culpable de aceptar sobornos y falsificar pruebas en relación con la venta de unos 60.000 apartamentos propiedad del Estado austriaco. Un tribunal de menor instancia dictaminó que había pruebas suficientes que apuntaban a que Grasser recibió 9,6 millones de euros en el proceso de privatización de estas propiedades.
El Supremo ha señalado que fue el propio Grasser el que solicitó estas cuantías por sí mismo y ha confirmado que existen pruebas que sustentan graves irregularidades en varios acuerdos firmados. "Son graves delitos con graves consecuencias", ha puntualizado, antes de afirmar que este caso "carece de precedentes en Austria".
Sin embargo, los abogados del exministro han indicado que este veredicto es puramente "político" y "carente de objetividad" dado que la mujer de uno de los jueces ha realizado en el pasado "comentarios negativos sobre Grasser a través de redes sociales". Así, el propio Grasser ha dicho que el veredicto supone una "injusticia" y ha amenazado con recurrir al Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH).