MADRID, 24 (EUROPA PRESS)
La Justicia de Israel ha vuelto a posponer este lunes la vista judicial de este miércoles contra el primer ministro, Benjamin Netanyahu, para que pueda asistir a la Knesset, el Parlamento israelí, y estar presente durante un debate sobre la reforma del proceso de elección de los miembros del Comité de Selección Judicial, encargada de nombrar a los magistrados.
Así, fuentes cercanas al asunto han explicado que será un testigo el que testificará en nombre de la defensa, mientras que Netanyahu tendrá que declarar en tres ocasiones durante la próxima semana, según informaciones del diario 'The Times of Israel'.
No es la primera vez que el mandatario logra que los tribunales aplacen sus vistas judiciales. La semana pasada, una de las vistas se vio también pospuesta por motivos de seguridad después de que el Ejército reanudara la ofensiva contra la Franja de Gaza, poniendo fin al acuerdo de alto el fuego.
La elección de los miembros del comité se enmarca en la nueva y polémica reforma judicial impulsada por el Gobierno , que busca reducir la influencia de los jueces sobre la constitución de la citada comisión e introduce un método distintivo para la aprobación de leyes, que quedarían blindadas ante la Justicia en un intento por evitar modificaciones posteriores desde las cortes.
Esto ha provocado numerosas críticas, especialmente por parte de magistrados, diputados opositores y expertos legales, entre ellos el presidente del Supremo, Dorit Beinisch, que ha lamentado que esta reforma podría conllevar una politización del sistema judicial y acabar mermando su independencia.
Netanyahu, la primera persona en la historia de Israel en ser imputada mientras ocupa el cargo de primer ministro, está acusado de recibir sobornos, fraude y violación de la confianza en tres casos separados, tras las investigaciones encabezadas por el entonces fiscal general, Avichai Mandelblit.
La Fiscalía denunció en abril de 2021 un "grave caso de corrupción del régimen" en la primera sesión de la fase de presentación de pruebas en el proceso por corrupción contra Netanyahu, quien ha rechazado los cargos y ha hablado de "caza de brujas" y un "golpe de Estado judicial".
El más grave de ellos es el 'caso 4000', en el que hace frente a cargos por sobornos, fraude y abuso de poder por impulsar regulaciones que beneficiaron al accionista mayoritario del grupo Bezeq, Shaul Elovitch, a cambio de una cobertura favorable del portal Walla.
No obstante, el primer ministro sigue negando cualquier tipo de irregularidad y asegura que los casos abiertos en su contra han sido "fabricados" en un contexto "golpista" encabezado por la Policía y la Fiscalía israelíes.