ROMA (AP) — La ciudad de Nápoles, en el sur de Italia, fue sacudida por un sismo de magnitud 4,4 la madrugada del jueves que causó solo daños menores y envió a 11 personas al hospital. La más grave era una persona que sufrió contusiones tras el colapso de parte de un techo, informaron las autoridades.
El temblor fue el más fuerte en la historia registrado en torno a los Campos Flégreos, una extensa zona de antiguos volcanes que cubre una amplia franja de la zona metropolitana de Nápoles. Coincidió con la magnitud de otro terremoto en la misma zona el pasado mayo, que ha mantenido a la población en alerta.
Los residentes, despertados por el terremoto de madrugada, buscaron refugio en las calles, como hicieron en mayo.
El temblor, que aflojó piedras y cemento de algunas fachadas, tuvo su epicentro justo frente a la costa de Pozzuoli, un suburbio costero que limita con Nápoles. El alcalde, Gaetano Manfredi, dijo a los periodistas que una iglesia, un edificio residencial de siete pisos y otro edificio fueron clausurados debido a los daños, y algunas escuelas se cerraron como medida de precaución.
Los inspectores estaban revisando los edificios en busca de más daños, dijo Manfredi. “Vigilamos con la mayor atención todas nuestras estructuras y monitoreamos todos los eventos en tiempo real”, afirmó el alcalde.
En total, 11 personas buscaron tratamiento hospitalario. Una mujer resultó herida tras el colapso de parte de un techo, y otras sufrieron cortes por cristales que se rompieron durante el terremoto, indicó Manfredi.
Los sismólogos han reportado un nuevo aumento en la actividad en torno a los Campos Flégreos en las últimas semanas. Las autoridades realizaron simulacros el verano pasado en preparación para una emergencia mayor, ya que la frecuencia de los temblores había crecido.
La zona de los Campos Flégreos, que abarca los barrios occidentales de Nápoles y sus suburbios, tiene actividad tanto sísmica como volcánica. La superficie se ha elevado 1,3 metros desde 2006, más alto que antes del último evento importante en 1984, pero los sismólogos han enfatizado que es imposible predecir cuándo podría ocurrir una erupción o un terremoto más fuerte.
Al menos 500.000 personas viven en la zona más en riesgo en caso de que el volcán haga erupción. El instituto nacional de geofísica y vulcanología de Italia ha solicitado un plan gubernamental para asegurar que las estructuras puedan resistir un terremoto al menos de magnitud 5,0.
Durante el evento de 1984, 40.000 residentes fueron evacuados durante un período de intensa actividad sísmica como medida de precaución ante el temor a una erupción que no ocurrió.
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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.