DEIR AL-BALAH, Franja de Gaza (AP) — Qatar anunció el lunes temprano que se ha alcanzado un acuerdo para liberar a una rehén civil israelí y permitir que los palestinos regresen al norte de la Franja de Gaza, aliviando la primera gran crisis del frágil cese del fuego entre Israel y Hamás.
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El comunicado de Qatar, mediador en las conversaciones de cese del fuego, indicó que Hamás entregará a la civil Arbel Yehoud junto con otros dos rehenes antes del viernes. Y el lunes, las autoridades israelíes permitirán que los palestinos regresen al norte de Gaza.
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La oficina del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, emitió en un comunicado que afirma que la liberación de los rehenes —que incluirá a la soldado Agam Berger— se llevará a cabo el jueves, y confirmó que los palestinos podrán dirigirse al norte el lunes. El ejército de Israel dijo que la población puede comenzar a cruzar a pie a las 7:00 de la mañana.
Bajo el acuerdo de cese del fuego, Israel debía comenzar a permitir el sábado que los palestinos regresaran al norte de Gaza. Pero Israel puso la medida en espera debido a Yehoud, quien Israel dijo debió ser liberada el sábado. Hamás acusó a Israel de violar el acuerdo.
La liberación de Yehoud y de otras dos personas es adicional a la ya establecida para el próximo sábado, cuando se deberían liberar tres rehenes.
Además, Hamás dijo en un comunicado que el grupo miliciano había entregado una lista de información requerida sobre todos los rehenes que se liberarán en la primera fase de seis semanas del cese del fuego. La oficina del primer ministro israelí confirmó que la había recibido.
Miles de palestinos se han reunido, esperando dirigirse al norte a través del corredor de Netzarim que divide Gaza, al tiempo que las autoridades de salud locales denunciaron el domingo que las fuerzas israelíes dispararon contra la multitud, matando a dos personas e hiriendo a nueve.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sugirió mientras tanto que la mayoría de la población de Gaza debería ser reubicada temporalmente en otros lugares, como Egipto y Jordania, para “simplemente vaciar” el enclave devastado por la guerra. Egipto, Jordania y los propios palestinos han rechazado eso, temiendo que Israel nunca permita el regreso de los refugiados.
Bassem Naim, un mando de Hamás, dijo que los palestinos nunca aceptarán esa propuesta “incluso si parece bienintencionada bajo el disfraz de la reconstrucción”. Añadió que los palestinos pueden reconstruir Gaza “aún mejor que antes” si Israel levanta el bloqueo sobre el territorio.
Las fuerzas israelíes dispararon contra la multitud en tres ocasiones durante la noche y la mañana del domingo, y mataron a dos personas e hirieron a nueve, incluido un niño, según el hospital de Al-Awda, que recibió a las víctimas.
En un comunicado, el ejército israelí indicó que disparó tiros de advertencia en “varias reuniones de decenas de sospechosos que avanzaban hacia las tropas y representaban una amenaza para ellas”.
Israel se ha retirado de varias áreas de Gaza como parte del cese al fuego, que entró en vigor el domingo pasado. El ejército ha advertido a la población que se mantenga alejada de sus tropas, que todavía operan en una zona de separación dentro de Gaza a lo largo de la frontera y en el corredor de Netzarim.
Hamás liberó el sábado a cuatro jóvenes mujeres soldado israelíes e Israel liberó a unos 200 prisioneros palestinos, la mayoría de los cuales cumplían cadenas perpetuas después de ser condenados por ataques mortales. Pero Israel dijo que Yehoud debía haber sido liberada antes que las soldados.
Hamás dijo que había informado a los mediadores —Qatar, Egipto y Estados Unidos— que Yehoud estaba viva y proporcionó garantías de que será liberada.
La frustración creció entre los palestinos que esperaban ir hacia el norte cuando algunos se calentaban alrededor de fogatas contra el frío invernal.
“Llevamos en agonía un año y medio”, dijo Nadia Qasem.
Fadi al-Sinwar, también desplazado de Ciudad de Gaza, dijo que “el destino de más de un millón de personas está vinculado a una persona”, refiriéndose a Yehoud.
“¿Ven cuánto valemos? No valemos nada”, afirmó.
El cese al fuego tiene como objetivo poner fin a la guerra de 15 meses desencadenada por el ataque de Hamás a Israel el 7 de octubre de 2023 y liberar a decenas de rehenes aún retenidos en Gaza a cambio de cientos de prisioneros palestinos. Aún quedan unos 90 rehenes en Gaza, y las autoridades israelíes creen que al menos un tercio, y hasta la mitad de ellos, han muerto.
Itzik Horn, padre de los rehenes Iair y Eitan Horn, calificó cualquier reanudación de los combates como “una sentencia de muerte para los rehenes” y criticó a los ministros del gobierno que quieren que la guerra continúe.
La primera fase del cese al fuego se extiende hasta principios de marzo e incluye la liberación de un total de 33 rehenes y casi 2.000 prisioneros palestinos. La segunda fase, mucho más difícil, aún no se ha negociado. Hamás ha anunciado que no liberará a los rehenes restantes sin un fin de la guerra, mientras que Israel ha amenazado con reanudar su ofensiva hasta que Hamás sea destruido.
Milicianos liderados por Hamás mataron a unas 1.200 personas en el ataque del 7 de octubre, en su mayoría civiles, y secuestraron a unas 250 personas. Más de 100 fueron liberadas durante un cese al fuego de una semana en noviembre de 2023. Las fuerzas israelíes han rescatado a ocho rehenes vivos y recuperado los restos de docenas más, al menos tres de los cuales fueron asesinados por error por fuerzas israelíes. Siete han sido liberados desde que comenzó el último cese al fuego.
La campaña militar de Israel ha matado a más de 47.000 palestinos, más de la mitad de ellos mujeres y niños, según el Ministerio de Salud de Gaza. El ministerio no indica cuántos de los muertos eran combatientes. El Ejército israelí afirma haber matado a más de 17.000 combatientes, sin proporcionar pruebas.
El bombardeo israelí y las operaciones terrestres han arrasado amplias extensiones de Gaza y desplazado a un 90% de su población de 2,3 millones de habitantes. Muchos de los que han regresado a sus hogares desde que comenzó el cese al fuego sólo han encontrado montones de escombros donde antes estaban sus vecindarios.
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Magdy reportó desde El Cairo y Krauss desde Dubái, Emiratos Árabes Unidos. El periodista de The Associated Press Josef Federman contribuyó a este despacho desde Jerusalén.
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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.Ac
