ABUYA, Nigeria (AP) — Soldados nigerianos mataron a 79 militantes y presuntos secuestradores durante la semana pasada, según informó el ejército el viernes, en una operación contra la insurgencia de milicianos islámicos que lleva décadas en el noreste del país y los ataques de varios grupos armados en el noroeste.
El país de África Occidental ha intensificado sus esfuerzos para garantizar la seguridad del país, ya que unos 35.000 civiles han muerto y más de 2 millones han sido desplazados en la región nororiental, según la ONU.
La operación nacional llevada a cabo por el ejército de Nigeria resultó en la detención de 252 individuos y la liberación de 67 rehenes retenidos por los milicianos, dijo en un comunicado el portavoz militar nigeriano, Edward Buba.
Los secuestros se han convertido en un hecho común en el noroeste de Nigeria, donde docenas de grupos armados aprovechan la limitada presencia de fuerzas de seguridad en la región para llevar a cabo ataques en aldeas y a lo largo de carreteras principales. Muchas víctimas solo son liberadas tras el pago de rescates que a veces alcanzan miles de dólares.
El secuestro en 2014 de 276 escolares por extremistas de Boko Haram en la aldea de Chibok en el estado nororiental de Borno —el epicentro del conflicto entre grupos armados y el ejército— capturó la atención del mundo.
Entre los detenidos hay también 28 sospechosos relacionados con el robo de crudo, una actividad frecuente en el sur de Nigeria, una de las principales naciones productoras de petróleo, que hace que el país pierda anualmente miles de millones de dólares en ingresos. Esta actividad ha afectado gravemente a la economía y a los ingresos del gobierno.
El año pasado, la Iniciativa de Transparencia de las Industrias Extractivas de Nigeria dijo que el país perdió más de 46.000 millones de dólares debido al robo de petróleo crudo entre 2009 y 2020.
El ejército también arrestó a siete presuntos miembros del Pueblo Indígena de Biafra, un grupo separatista que exige la creación de un estado independiente de Biafra a partir de la conflictiva región sureste de Nigeria.
La campaña secesionista en el sureste de Nigeria se remonta a la década de 1960 cuando la efímera República de Biafra luchó y perdió una guerra civil de 1967 a 1970 para independizarse del país de África Occidental. Se estima que 1 millón de personas murieron en el conflicto, muchas por inanición.
Uno de sus líderes, Simon Ekpa, fue arrestado en Finlandia en noviembre acusado de incitar a la violencia en redes sociales.
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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.