BOGOTÁ (AP) — Los restos óseos que corresponderían a cuatro personas hallados en La Escombrera, un vertedero de escombros que por décadas las familias de desaparecidos han señalado como una fosa común, presentan signos de violencia que corresponderían a tiros de gracia, informó el jueves el Tribunal de Paz de Colombia.
Los primeros cuerpos fueron hallados en diciembre y dieron esperanza a las madres buscadoras de La Escombrera, de la ciudad de Medellín, que por dos décadas insistieron en que en ese sitio se ocultaron los cuerpos de sus seres queridos desaparecidos durante la década del 2000 en medio de un agudo periodo de conflicto armado en la ciudad.
Según el tribunal, al menos dos de las personas halladas fueron enterradas en el mismo lugar en el que fueron asesinadas, lo que indicaría que La Escombrera no solo fue destinada para desaparecer personas, sino “un lugar de ejecución”.
“En al menos uno de los casos, existe evidencia suficiente para afirmar que la víctima fue reducida a un estado de total indefensión y sometida a malos tratos, sin descartar la comisión de torturas”, agregó el tribunal en un comunicado.
Los hallazgos fueron logrados tras remover 37.022 metros cúbicos de tierra durante más de cinco meses en un área delimitada para la búsqueda de 6.800 metros cuadrados.
La Escombrera se ubica en la Comuna 13 de Medellín, cuyo control se disputaron las guerrillas de izquierda y los paramilitares. En un intento por arrebatar el control de los armados, especialmente de las guerrillas, se llevaron a cabo 34 operaciones militares entre 2001 y 2004, según el tribunal, la más conocida de ellas la Orión, desarrollada en 2002 durante el gobierno de Álvaro Uribe Vélez (2002-2010).
Los restos de las cuatro personas halladas en La Escombrera fueron víctimas de desaparición forzada entre julio y septiembre de 2002, según el tribunal que lleva por nombre Jurisdicción Especial para la Paz y fue creado como parte del acuerdo de paz firmado en 2016 entre el Estado y las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), la que fuera la guerrilla más antigua de Latinoamérica.
Según la Unidad de Búsqueda de Personas Dadas por Desaparecidas, en la Comuna 13 hay 502 personas dadas por desaparecidas.
En 2015, la fiscalía realizó sin éxito trabajos de búsqueda forense en La Escombrera.
El hallazgo ha generado tensión en el país porque revive un capítulo del largo conflicto armado, especialmente por los murales que rezan “Las cuchas tienen razón”, que hacen referencia a que las madres buscadoras estaban en lo correcto al insistir que en La Escombrera se escondían los cuerpos de desaparecidos.
Los murales con esa frase han sido plasmados en las paredes de varias ciudades principales como Medellín, Bogotá, Barranquilla y Cali, pero la mayoría han sido borrados por personas particulares o, en el caso de Medellín, por la Alcaldía. Lo que ha generado molestia entre las madres buscadoras y los colectivos artísticos que reclaman los murales como un acto de memoria.
El Tribunal de Paz se unió a las voces que defienden a las madres buscadoras: “Esta es una verdad judicial inequívocamente sustentada y poner en duda o sugerir lo contrario no sólo carece de fundamento fáctico, sino que es injusto, ofensivo para las víctimas y, ante todo, socialmente inmoral”.