NUEVA ORLEANS (AP) — Una importante tormenta invernal que azotó Texas y cubrió la costa norte del Golfo de México con nevadas récord se desplazó hacia el este el miércoles, dejando fuertes nevadas, aguanieve y lluvia helada en partes de la franja nororiental de Florida, Georgia y el este de las Carolinas.
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Entre las áreas bajo alerta meteorológica había grandes ciudades como Jacksonville, Florida, que se esperaba recibiera nieve, aguanieve y acumulación de hielo hasta el miércoles. El Aeropuerto Internacional de Jacksonville cerró debido al clima el martes por la noche y anunció que planeaba reabrir al mediodía del miércoles. Las escuelas cancelaron clases y las oficinas gubernamentales estuvieron cerradas el miércoles.
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Tallahassee se despertó con las palmeras cubiertas de nieve y las calles heladas el miércoles. Lina Rojas y su perro salchicha Petunia nunca habían visto nevar así, mucho más que la polvareda que recibió la capital de Florida en 2018.
“Esto es como... ni siquiera sé cómo llamarlo", dijo Rojas sobre la nieve. "¡Se puede ver!”.
Estaba previsto que las peligrosas temperaturas bajo cero con una sensación térmica aún más fría se prolongaran durante gran parte de la semana en la región. Según las autoridades, tres personas han muerto a causa del clima frío. La fuerte nevada, el aguanieve y la lluvia helada llegaron hasta el sur del país, mientras una ráfaga de aire ártico sumía en un profundo frío a gran parte del medio oeste y el este de Estados Unidos.
La nieve y el hielo cerraron carreteras, incluidos más de 161 kilómetros (100 millas) de la interestatal más meridional del país, la I-10, en Luisiana y Florida. Cientos de vuelos quedaron en tierra en varios aeropuertos. Más de un millón de estudiantes, más acostumbrados a las salidas por huracanes que a los días de nieve, tuvieron que suspender las clases o cambiar a la enseñanza a distancia.
Al amanecer, las autopistas y carreteras de la mayor parte de Georgia se encontraban desiertas, y las cámaras de tráfico mostraban el brillo de las luces de las calles en muchos lugares. En los suburbios de Atlanta no se oía el sordo estruendo del tráfico de las autopistas en hora punta. El peligro de viajar en una región generalmente poco acostumbrada a este clima se hizo evidente en Savannah, donde nevó durante la noche y un camión que se partió cerró parte del enlace entre la Interestatal 16 y la Interestatal 95. La tormenta dejó caer hasta 5 pulgadas de nieve.
La tormenta dejó caer hasta 13 centímetros (5 pulgadas) de nieve tierra adentro y cubrió de blanco la arena desde Hilton Head Island hasta la noria gigante de Myrtle Beach.
El aeropuerto de Charleston permaneció cerrado, al igual que el enorme puente Ravenel, de 4 km (2,5 millas) de longitud, que transporta unos 100.000 vehículos al día entre la ciudad y las zonas costeras. Después de una tormenta de hielo en 2014, los equipos descubrieron que el agua se congela en los cables del puente y luego cae en trozos que rompen el parabrisas cuando se descongela, por lo que tienen que esperar a que se derrita por completo antes de que el tráfico pueda volver.
Mientras tanto, algunas personas aprovecharon los empinados pasos elevados del puente para convertirlos en pistas de trineo improvisadas.
El sistema de transbordadores de los Outer Banks de Carolina del Norte también suspendió su servicio hasta el jueves. La nieve se acumuló hasta 13 centímetros o más en Morehead City a primera hora del miércoles.
Había pasado más de una década desde la última vez que cayó nieve en Nueva Orleans, donde cayeron 25 cm (10 pulgadas) en algunos lugares, superando con creces su récord anterior de 6,8 cm (2,7 pulgadas) el 31 de diciembre de 1963, según el Servicio Meteorológico Nacional.
”¡Vaya, qué día de nieve!”, dijo la agencia meteorológica en una publicación en redes sociales. “Es seguro decir que esta fue una nevada histórica para gran parte de la zona”.
La nieve cayó en Houston y provocó las primeras advertencias de ventisca para varios condados costeros cerca de la frontera entre Texas y Luisiana. La nieve cubrió las playas de arena blanca de lugares de vacaciones normalmente soleados, como Gulf Shores, Alabama, y Pensacola Beach, Florida.
“Lo crean o no, en el estado de Florida estamos movilizando quitanieves”, dijo el gobernador Ron DeSantis.
La gente aprovechó al máximo, ya fuera en una pelea de bolas de nieve en una playa de Gulf Shores, deslizándose en una cesta de lavandería en Montgomery, Alabama, o lanzándose por una colina en Houston.
En Nueva Orleans hubo quien intentó esquiar en la calle Bourbon, un sacerdote y unas monjas participaron en una pelea de bolas de nieve ante una iglesia suburbana, otros utilizaron un carrito de golf para impulsare con tablas de snowboard, y la gente se deslizó por los diques del río Mississippi cubiertos de nieve en kayaks, cajas de cartón e inflables de cocodrilos.
El profesor de secundaria David Delio y sus dos hijas se deslizaron por el dique sobre un tapete de yoga y una tabla de bodyboard.
“Hemos tenido montones de días de huracán, pero nunca un día de nieve", dijo Delio.
Mobile, Alabama, alcanzó 13,7 cm (5,4 pulgadas) el martes, superando el récord anterior de nieve en un día de la ciudad de 12,7 cm (5 pulgadas) establecido el 24 de enero de 1881, y acercándose a su récord de nevada total de 15,5 cm (6 pulgadas) de 1895, dijo el servicio meteorológico.
Más de 1.300 vuelos hacia, desde o dentro de Estados Unidos ya habían sido cancelados el miércoles por la mañana y más de 900 sufrían retrasos, según el rastreador en línea FlightAware.com. Los dos aeropuertos de Houston tenían previsto reanudar sus operaciones de vuelo el miércoles por la mañana, después de haberlas suspendido el martes. En el aeropuerto internacional Louis Armstrong de Nueva Orleans, donde casi todos los vuelos fueron cancelados el martes, muchas compañías aéreas tenían previsto reanudar sus operaciones el miércoles.
Más de 132.000 usuarios se quedaron sin suministro eléctrico en toda la región el viernes por la mañana, incluidos unos 50.000 en Georgia y 43.000 en Florida, según el sitio web Poweroutages.us.
El NWS dijo que habían caído hasta 10 cm (4 pulgadas) de nieve en el área de Houston. Funcionarios de transporte de Texas dijeron que más de 20 quitanieves estaban en uso a lo largo de casi 19.000 kilómetros (12.000 millas) de carril en el área de Houston, que carece de quitanieves municipales o del condado. propios
Antes de la tormenta, los gobernadores de Georgia, Luisiana, Mississippi, Alabama e incluso Florida —conocido como el Estado del Sol— declararon estados de emergencia y muchos sistemas escolares cancelaron clases el martes. Se planificaron cierres escolares en algunas comunidades costeras en Carolina del Norte y del Sur.
En la capital de Texas, dos personas murieron debido al frío, según un comunicado de la ciudad de Austin. No se proporcionaron detalles, pero la ciudad dijo que los equipos de emergencia habían respondido a más de una docena de avisos por “exposición al frío”.
Funcionarios dijeron que una persona ha muerto por hipotermia en Georgia.
También se declaró el estado de emergencia en al menos una docena de condados de Nueva York con previsiones de nevadas de efecto lago que podrían dejar hasta 60 cm (2 pies) de nieve alrededor de los lagos Ontario y Erie hasta el miércoles.
En el sur de California, donde los incendios han matado al menos a 28 personas y quemado miles de hogares, las condiciones secas y los fuertes vientos de Santa Ana siguieron siendo una preocupación.
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Los periodistas de The Associated Press Sarah Brumfield en Cockeysville, Maryland; Jack Brook en Nueva Orleans; Sara Cline en Key Largo, Florida; Julie Walker en Nueva York; Dave Collins en Hartford, Connecticut; Bruce Shipkowski en Toms River, Nueva Jersey; Corey Williams en Detroit; Kate Payne en Tallahassee, Florida; Nadia Lathan en Austin, Texas; Ben Finley en Norfolk, Virginia; Jeffrey Collins en Columbia, Carolina del Sur; Jeff Martin en Kennesaw, Georgia; Jeff Amy y Charlotte Kramon en Atlanta; Safiyah Riddle en Montgomery, Alabama; Makiya Seminera en Raleigh, Carolina del Norte; Jonathan Mattise en Nashville, Tennessee; y Lisa Baumann en Bellingham, Washington, contribuyeron.
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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.
