Por primera vez en la historia de Estados Unidos, un presidente electo recibirá a mandatarios extranjeros para una de las tradiciones políticas más estadounidenses: la transferencia pacífica de poder.
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El presidente electo Donald Trump invitó al mandatario chino Xi Jinping y a gobernantes mundiales conservadores como el presidente argentino Javier Milei y la primera ministra italiana Giorgia Meloni a la investidura. Xi enviará a su vicepresidente para que lo represente.
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Ningún jefe de Estado había hecho anteriormente una visita oficial a Estados Unidos para la inauguración. Algunos de ellos, como Milei y el presidente de Paraguay, Santiago Peña, fueron invitados especiales en el baile inaugural hispano el sábado por la noche, donde varios de los nominados de Trump para puestos clave en el gabinete hicieron acto de presencia. Entre ellos estuvieron el senador Marco Rubio, seleccionado para encabezar el Departamento de Estado, y Robert F. Kennedy Jr., designado para encabezar el Departamento de Salud y Servicios Humanos.
A continuación presentamos un vistazo de los gobernantes extranjeros que vendrán a Washington para la 60ª investidura de un mandatario de Estados Unidos:
El presidente chino Xi Jinping fue el primer mandatario extranjero cuya invitación a la investidura se dio a conocer en diciembre. Xi no asistirá, pero enviará al vicepresidente Han Zheng.
El anuncio de enviar a Han fue efectuado el viernes por el Ministerio de Relaciones Exteriores del país, y llega en un momento en que la rivalidad entre Estados Unidos y China podría incrementarse en el gobierno de Trump. Varios de los seleccionados para el gabinete de Trump son conocidos por su postura dura hacia Beijing, incluido Rubio, quien ha dicho que China es “el adversario más potente, peligroso y casi del mismo calibre que esta nación jamás haya enfrentado”.
Trump se ha comprometido a imponer aranceles y otras medidas a China. Pero de todas formas los dos gobernantes hablaron por teléfono el viernes y tocaron los temas de comercio, fentanilo y TikTok. Trump dijo que la llamada fue “muy buena”.
Milei fue el primer mandatario extranjero en reunirse con Trump después de las elecciones del 5 de noviembre. Viajó desde Buenos Aires al club Mar-a-Lago del presidente electo.
Milei tiene previsto asistir a uno de los bailes inaugurales oficiales a los que acudirá Trump el día de la inauguración, así como a la ceremonia de juramentación. El autodenominado “anarcocapitalista”, que ha implementado una audaz agenda económica en la nación sudamericana, recibió un abrazo de Vivek Ramaswamy —que se encuentra entre los personajes cercanos a Trump— en el escenario del baile hispano antes de pronunciar sus palabras.
Ramaswamy dijo que era “una inspiración”. Milei también recibe elogios frecuentes del multimillonario Elon Musk por implementar una serie de medidas de austeridad, por medio de las cuales fueron despedidos decenas de miles de empleados del gobierno, se congelaron proyectos de infraestructura pública, y se congelaron salarios y pensiones por debajo de la inflación.
Musk y Ramaswamy encabezarán un esfuerzo no gubernamental para recortar el gasto, las regulaciones y el personal del gobierno federal.
Milei espera que las buenas relaciones con Estados Unidos puedan ayudar a Argentina a alcanzar un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional.
Meloni es otra gobernante que ha visitado Mar-a-Lago recientemente. En su agenda semanal aparece que asistirá a la ceremonia de juramentación.
Meloni mantuvo relaciones inesperadamente buenas con el presidente demócrata Joe Biden, pero es probable que forme una alianza más natural con Trump. Se la considera una interlocutora clave entre Europa y Estados Unidos.
Salome Zourabichvili, expresidenta de Georgia partidaria de Occidente, asistirá a la ceremonia en calidad de invitada del representante republicano Joe Wilson. Georgia ha sido sacudida por protestas tras unas elecciones parlamentarias que según grupos de oposición estuvieron amañadas.
Ella ha mantenido que sigue siendo la líder legítima de la antigua república soviética, luego de que Mikheil Kavelashvili fuera nombrado presidente a finales del mes pasado por un partido que los críticos acusan de volverse cada vez más autoritario e inclinado hacia Moscú. El partido gobernante de Kavelashvili ha negado esas acusaciones.
Zourabichvili declaró a Fox News que Georgia podría ser “el gran éxito para Estados Unidos o el gran problema para Estados Unidos” en la región, porque “Rusia siempre está tratando de dominar”.
El presidente francés Emmanuel Macron, quien se reunió con Trump el mes pasado en París durante la reapertura de la catedral de Notre Dame, no estará en la investidura de Trump. Pero figuras de la ultraderecha del país han dicho que viajarán para la ceremonia.
Eric Zemmour, un comentarista de programas de debate convertido en político conservador, y su pareja, Sarah Knafo, integrante del Parlamento Europeo, anunciaron que asistirán. Zemmour fue declarado culpable varias veces de incitar al odio racista o religioso.
La destacada política de extrema derecha Marion Maréchal dijo en un comunicado que también asistirá. Es miembro del Parlamento Europeo y sobrina de Marine Le Pen, la destacada figura conservadora en Francia que tiene la mira puesta en las elecciones presidenciales de 2027.
Las oficinas del presidente ecuatoriano Daniel Noboa y del presidente paraguayo Santiago Peña han indicado que fueron invitados a la inauguración y planean asistir.
Peña, un economista conservador convertido en político, elogió la agenda de Trump y declaró en el baile hispano que tenía esperanzas de que las relaciones Estados Unidos y América Latina se profundicen.
Taiwán envió al presidente del poder legislativo, Han Kuo-yu, y a otros siete funcionarios a Washington para la ceremonia de investidura de Trump, pero el Ministerio de Relaciones Exteriores de Taiwán aclaró que sus delegados no asistirán a la ceremonia ahora que se decidió trasladarla a interiores debido al frío.
La oficial Agencia Central de Taiwán, citando al Ministerio de Relaciones Exteriores de Taiwán, también informó que los delegados se reunirán con políticos estadounidenses y académicos de institutos de investigación para cimentar las relaciones Taiwán-Estados Unidos. No está claro si se reunirán con Trump.
Trump ha criticado a Taiwán por sacar parte de la industria de semiconductores de Estados Unidos, pero las relaciones entre Washington y Taipei también mejoraron considerablemente durante su primer mandato.
En una llamada telefónica el viernes entre Trump y Xi, el presidente chino instó al mandatario entrante de Estados Unidos a abordar la cuestión de Taiwán “con prudencia”, porque se trata de la soberanía y la integridad territorial de China. Beijing dice que la isla autogobernada es territorio chino y promete anexarla por la fuerza si es necesario.
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Los periodistas de The Associated Press Matt Brown y Didi Tang en Washington, Sylvie Corbet en París y Nicole Winfield en Roma contribuyeron a este despacho.
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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de la AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.
