DEIR AL-BALAH, Franja de Gaza (AP) — El plazo para el inicio del alto al fuego en la Franja de Gaza expiró después de que el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dijera que Hamás no había cumplido con su compromiso de proporcionar los nombres de los tres rehenes que se preveía liberar más tarde el domingo a cambio de decenas de prisioneros palestinos.
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Estallaron celebraciones en todo el territorio devastado por la guerra y algunos palestinos comenzaron a regresar a sus hogares, aunque el retraso subrayó la fragilidad del acuerdo. El acuerdo pone en marcha un proceso largo e incierto destinado a poner fin a la guerra y devolver a casi 100 rehenes secuestrados en el ataque de Hamás del 7 de octubre de 2023 que desencadenó la contienda.
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La lista no se había entregado cuando expiró el plazo para que comenzara la tregua a las 8:30 de la mañana, hora local. El contralmirante Daniel Hagari, el principal portavoz militar, dijo que el ejército “continúa atacando, incluso ahora, dentro del ámbito de Gaza”, y lo haría hasta que Hamás cumpliera con el acuerdo.
El Ejército dijo más tarde que había atacado varios objetivos milicianos en el norte y centro de Gaza. El Ministerio de Salud de Gaza dijo que al menos tres personas murieron la madrugada del domingo en Ciudad de Gaza, en el norte del territorio.
Hamás atribuyó el retraso en la entrega de los nombres a “razones técnicas sobre el terreno”. Dijo en un comunicado que está comprometido con el acuerdo de alto al fuego anunciado la semana pasada. Un funcionario israelí indicó que los mediadores han asegurado que la lista será entregada y que se espera que el acuerdo siga adelante, aunque no estaba claro cuándo. El funcionario habló bajo condición de anonimato debido a los esfuerzos en curso para resolver el asunto.
Mientras tanto, Israel anunció que había recuperado el cuerpo de Oron Shaul, un soldado que murió en la guerra entre Israel y Hamás de 2014, en una operación especial. Los cuerpos de Shaul y otro soldado, Hadar Goldin, permanecieron en Gaza después de la guerra de 2014 y no habían sido devueltos a pesar de una campaña pública por parte de sus familias.
Netanyahu dijo que había ordenado al Ejército que el alto al fuego “no comenzará hasta que Israel tenga en su posesión la lista de rehenes a liberar, que Hamás se comprometió a proporcionar”. Había emitido una advertencia similar la noche anterior.
La primera fase del alto al fuego, de 42 días, debería suponer el regreso de un total de 33 rehenes desde Gaza y la liberación de cientos de prisioneros y detenidos palestinos. Las fuerzas israelíes deberían retroceder a una zona de separación dentro de Gaza, y muchos palestinos desplazados deberían poder regresar a casa. El territorio devastado también debería ver un aumento en la ayuda humanitaria.
Este es apenas el segundo alto al fuego en la guerra, más largo y más significativo que la pausa de una semana hace más de un año, con el potencial de terminar los combates de manera definitiva.
Las negociaciones sobre la segunda fase mucho más difícil de este alto al fuego deberían comenzar en poco más de dos semanas. Quedan grandes preguntas, como si la guerra se reanudará después de la primera fase de seis semanas y cómo se liberarán el resto de los casi 100 rehenes en Gaza.
Mientras tanto, los residentes palestinos comenzaron a regresar a sus hogares en partes de la Ciudad de Gaza el domingo por la mañana, aunque el bombardeo de tanques continuó al este, más cerca de la frontera israelí, durante la noche. Se pudo ver a familias regresando a pie, con sus pertenencias cargadas en carros tirados por burros, dijeron los residentes.
“El sonido de los bombardeos y las explosiones no cesó”, dijo Ahmed Matter, un residente de la Ciudad de Gaza. Dijo que vio a muchas familias salir de sus refugios y regresar a sus hogares. “La gente está impaciente. Quieren que esta locura termine”, dijo.
El gobierno de Israel aprobó el alto al fuego la madrugada del sábado temprano en una inusual sesión durante el Sabbath judío, más de dos días después de que los mediadores anunciaran el acuerdo. Los bandos enfrentados estaban bajo presión tanto del gobierno saliente de Biden como del presidente electo Donald Trump para lograr un acuerdo antes de la investidura presidencial en Estados Unidos el lunes.
El coste de la guerra ha sido inmenso, y ahora surgirán nuevos detalles sobre su alcance.
Más de 46.000 palestinos han muerto, según el Ministerio de Salud de Gaza. El ataque liderado por Hamás el 7 de octubre de 2023 en el sur de Israel, que desencadenó la guerra, mató a más de 1.200 personas. Han muerto cientos de soldados israelíes.
El 90% de la población de Gaza se ha visto desplazada. Naciones Unidas dice que el sistema de salud, la red de carreteras y otras infraestructuras vitales han quedado gravemente dañadas. La reconstrucción, si el alto al fuego alcanza su fase final, tomará varios años al menos. Quedan preguntas importantes sin resolver sobre el futuro político de Gaza y otras cuestiones.
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Magdy informó desde El Cairo y Goldenberg desde Tel Aviv, Israel. Los periodistas de Associated Press Josef Federman en Jerusalén y Mohammad Jahjouh en Jan Yunis, Franja de Gaza, contribuyeron a este despacho.
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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.
