PARÍS (AP) — La iglesia francesa ha solicitado formalmente a la fiscalía que abra una investigación sobre el abate Pierre, un sacerdote e icono humanitario venerado en su día que falleció en 2007, tras nuevas revelaciones de violencia sexual.
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El arzobispo Éric de Moulins-Beaufort, presidente de la Conferencia de Obispos Franceses, o CEF, anunció la decisión el viernes.
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“Debemos llegar al fondo de la verdad: descubrir cualquier víctima adicional, cómplices y fallos a la hora de reportar estos delitos”, dijo en declaraciones a la emisora de radio RMC.
El abate Pierre, nacido con el nombre de Henri Grouès, fue conocido por su incansable trabajo con los pobres y por fundar el movimiento Emmaüs, que ayuda a personas sin hogar y marginados. Sin embargo, su legado se está viendo eclipsado ahora por las crecientes acusaciones de abusos.
Un tercer informe encargado por Emmaüs y publicado a principios de esta semana reveló nueve nuevas acusaciones de violencia sexual, incluyendo la violación de un niño. Las últimas revelaciones elevan el número total de testimonios contra el abate a 33, identificando a 57 posibles víctimas, con incidentes que abarcan desde la década de 1960 hasta los años 2000.
En un comunicado, la CEF destacó el viernes la gravedad de las acusaciones y reconoció sus propios fallos pasados. Además, hizo hincapié en la necesidad de una acción judicial para descubrir el alcance total de los abusos y cualquier silencio sistémico que pueda haber permitido que persistieran.
“El sistema judicial tiene las herramientas necesarias para descubrir toda la verdad sobre los silencios y las omisiones que pueden haber protegido al abate Pierre”, apuntó la nota.
De Moulins-Beaufort reveló que el liderazgo católico ya era consciente de la inquietud que suscitaba el religioso desde los años 50.
“Entre 1955 y 1957, ciertos comportamientos causaron alarma. Se intentó limitar su influencia y enviarlo a una clínica en Suiza, pero logró evadir esas medidas”, afirmó en la emisora.
Las últimas revelaciones se basan en dos documentales de televisión y en reportes de la consultora Egae, que dibujaron un retrato perturbador del abate, como alguien que usó su posición e influencia para abusar de aquellos que confiaban en él.
“Con cada reporte, cruzamos otro umbral en la comprensión de lo que el abate Pierre pudo haber hecho y el sistema que parecía haber construido”, agregó de Moulins-Beaufort.
La CEF expresó su solidaridad con las víctimas y animó a cualquier afectado a denunciar su caso. Tanto la Iglesia como Emmaüs han establecido líneas directas para apoyar a las víctimas.
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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.
