BUCAREST, 10 (DPA/EP)
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Miles de simpatizantes del candidato Calin Georgescu, independiente pero considerado como afín a Moscú, han salido este viernes a las calles de las principales ciudades de Rumanía para protestar contra la decisión del Tribunal Constitucional de anular el resultado de la primera vuelta de elecciones presidenciales en la que se había impuesto, aludiendo a una supuesta injerencia rusa.
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Georgescu ha recurrido no solo ante el Supremo rumano, sino también ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) en busca de que se dé marcha atrás al fallo del Constitucional y se obligue al Estado rumano a celebrar una segunda vuelta en la que el candidato independiente se enfrentaría a Elena Lasconi, de la conservadora Unión para Salvar Rumanía (USR).
Los manifestantes se han congregado frente al Tribunal Constitucional en la capital, Bucarest, para exigir también la dimisión del actual presidente rumano, Klaus Iohannis. Las tensiones a nivel social han escalado en los últimos días en Rumanía a cuenta de el desconcierto que rodea una elecciones que ya hace más de un mes que deberían haber celebrado su segunda vuelta.
Mientras Georgescu ha recurrido la decisión ante la Justicia, la actual coalición de Gobierno en el país --integrada por socialdemócratas, liberales y la minoría húngara-- ha acordado junto a la USR celebrar una nueva primera vuelta el próximo 4 de mayo, con una teórica segunda vuelta apenas dos semanas después.
Como ya acordaron a mediados de diciembre, la coalición de gobierno se presentará a las presidenciales con un candidato único, Crin Antonescu, antiguo dirigente del Partido Nacional Liberal (PNL) y exministro a finales de la década de los 90, así como expresidente interino durante apenas un mes a mediados de 2012.
Presentándose como candidato independiente, Georgescu se hizo con una sorpresiva victoria al recabar el 23 por ciento de los votos con un discurso soberanista alejado del camino trazado por la Unión Europea y la OTAN. La segunda vuelta estaba programada para comienzos de diciembre entre él y Lasconi, que había conseguido algo más del 19 por ciento de los votos.
El Tribunal Constitucional rumano falló que, tras la desclasificación de informes de Inteligencia sobre la interferencia rusa en las elecciones y a dos días de celebrarse la segunda vuelta, anuló los primeros resultados, si bien no especificó los motivos.
Los servicios de Inteligencia de Rumanía aseguraron que casi 800 cuentas de TikTok creadas por un "Estado extranjero" en 2016 se activaron repentinamente durante la campaña para respaldar a Georgescu, mientras que otras 25.000 se crearon dos semanas antes de las elecciones.
Georgescu, quien aseguró no haber gastado dinero en su campaña, vio cómo sus mensajes --que no se marcaron como contenido político-- se difundían de manera masiva a través de estas miles de cuentas de TikTok, infringiendo así las leyes electorales rumanas.