LONDRES (AP) — La jefa del Tesoro de Gran Bretaña viajará a China este fin de semana para discutir la cooperación económica y financiera entre los países, mientras el gobierno laborista busca restablecer las tensas relaciones con Beijing.
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El Tesoro informó el viernes que Rachel Reeves viajará a Beijing y Shanghái y se reunirá con su homólogo chino, el viceprimer ministro He Lifeng.
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Se espera que el viaje de Reeves reviva el Diálogo Económico y Financiero China-Reino Unido, unas conversaciones bilaterales anuales suspendidas desde 2019 debido a la pandemia de COVID-19 y al deterioro de las relaciones en los últimos años.
Una serie de acusaciones de espionaje de ambas partes, el apoyo de China a Rusia en la guerra en Ucrania y la represión de las libertades civiles en Hong Kong, una antigua colonia británica, han deteriorado las relaciones.
El gobernador del Banco de Inglaterra, Andrew Bailey, y el director general de la Autoridad Financiera del Reino Unido, Nikhil Rathi, también están en la delegación, según el Tesoro. Representantes de algunas de las mayores firmas de servicios financieros de Gran Bretaña también irán al viaje.
Los funcionarios no proporcionaron detalles, pero informes de medios han indicado que ejecutivos de alto nivel de HSBC Holdings y Standard Chartered estaban incluidos.
El secretario de Relaciones Exteriores, David Lammy, viajó a China en octubre y el primer ministro Keir Starmer se reunió con el presidente chino Xi Jinping al margen de la cumbre del G20 en Brasil en noviembre.
Las reuniones forman parte de un esfuerzo de Starmer, quien fue elegido líder en julio, para fortalecer los lazos políticos y económicos con China, el quinto mayor socio comercial del Reino Unido.
Los funcionarios dijeron que Starmer deseaba un enfoque “pragmático” para trabajar con Beijing en estabilidad global, cambio climático y la transición a la energía limpia.
Sin embargo, algunos miembros del Partido Conservador han criticado su postura y han dicho que los lazos comerciales no deberían venir a expensas de la seguridad nacional y las preocupaciones sobre derechos humanos.
Líderes políticos británicos y jefes de inteligencia han advertido sobre las amenazas de seguridad que China representa. Los llamados para abordar el desafío se intensificaron el mes pasado cuando se reveló que un presunto espía chino estableció estrechos lazos con el príncipe Andrés y llevado a cabo “actividades encubiertas y engañosas” para el Partido Comunista gobernante de China, según funcionarios.
No obstante, Lammy dijo a los periodistas en Londres el jueves que “hay muchas áreas de comercio que no impactan en la seguridad nacional”.
Él dijo que Reeves “repetirá muchos de los mensajes que llevé a China”.
"Lo que hemos dicho es que en esta compleja relación con una superpotencia global, estamos guiados por tres objetivos: desafiar, competir y cooperar, por ejemplo en áreas que incluyen desafíos de salud y climáticos", agregó Lammy.
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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.
