DERA ISMAIL KHAN, Pakistán (AP) — Insurgentes tendieron una emboscada a un vehículo en el conflictivo noroeste de Pakistán y secuestraron a 16 trabajadores de un proyecto minero, según la policía y dos funcionarios de seguridad.
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Los atacantes incendiaron el auto en el que viajaban los trabajadores en una carretera estrecha en el distrito de Lakki Marwat, en la provincia de Khyber Pakhtunkhwa, que limita con Afganistán, explicó el agente de policía Mohammad Ijaz.
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El incidente se produjo cuando los trabajadores iban desde Lakki Marwat a un proyecto minero cercano, agregó Ijaz, que no ofreció más detalles.
Otros funcionarios de seguridad indicaron que el proyecto minero donde trabajaban los hombres está vinculado a la Comisión de Energía Atómica de Pakistán, pero que los secuestrados no son empleados de la entidad.
Ningún vocero de la Comisión estuvo disponible de inmediato para realizar comentarios.
Horas más tarde, los insurgentes enviaron un video a periodistas en el que aparecían algunos de los operarios secuestrados. En la grabación, uno de los hombres instaba a las autoridades a aceptar las demandas de los secuestradores para su liberación, pero no estaba claro qué pedían.
Nadie reclamó de inmediato la autoría del secuestro, pero es probable que las sospechas recaigan sobre el Talibán paquistaní, que ha intensificado los ataques contra las fuerzas de seguridad y civiles en los últimos meses.
El último incidente se produjo apenas un día después de que decenas de separatistas baluchis armados tomaron una oficina gubernamental, robaron un banco e incendiaron parcialmente una comisaría de policía en un distrito remoto del suroeste de Pakistán antes de huir cuando llegaron las fuerzas de seguridad, reportó la policía el jueves.
El ilegalizado Ejército de Liberación Baluchi se atribuyó la responsabilidad por el ataque perpetrado el miércoles en Khuzdar, en Baluchistán, donde, de acuerdo con los analistas, los separatistas se están convirtiendo en una amenaza para la seguridad nacional tan grande como el Talibán paquistaní.
Durante el ataque no se registraron víctimas, apuntaron las autoridades.
Suhail Khalid, un oficial de la policía local, dijo que los insurgentes huyeron cuando llegaron las fuerzas de seguridad y la situación estaba bajo control.
En los últimos meses, Baluchistán y la provincia noroccidental de Khyber Pakhtunkhwa han experimentado un aumento de la violencia insurgente, en su mayoría atribuida al ejército baluchi y al Talibán paquistaní, también conocido como Tehreek-e-Taliban Pakistán.
El Talibán paquistaní es aliado del afgano, que tomó el poder en la vecina Afganistán en 2021. La llegada de los talibanes al poder en Kabul ha envalentonado al grupo paquistaní, cuyos líderes y combatientes se esconden en Afganistán.
Baluchistán, rica en petróleo y minerales, es la provincia más grande de Pakistán, pero también la menos poblada. Es el hogar de la minoría étnica baluchi, que sostienen que sufren discriminación y explotación por parte del gobierno central.
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Los periodistas de The Associated Press Abdul Sattar en Quetta, Pakistán, y Riaz Khan y Rasool Dawar en Peshawar, Pakistán, contribuyeron a este despacho.
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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.