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Senadores demócratas permiten que avance medida para arrestar a inmigrantes acusados de delitos

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El líder de la minoría en el Senado, Chuck Schumer, en la escalinata del Capitolio federal el jueves 9 de enero de 2025, en Washington. (AP Foto/John McDonnell) AP (John McDonnell/AP)

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WASHINGTON (AP) — Ahora en minoría, los senadores demócratas cerraron filas con los republicanos el jueves para que avance un proyecto de ley que requerirá que las autoridades federales detengan a los inmigrantes no autorizados que hayan sido acusados de ciertos delitos, en un indicio de que tratarán de encontrar puntos en los que puedan trabajar de la mano con el presidente electo Donald Trump mientras que simultáneamente intentarán bloquear gran parte de su agenda.

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El líder demócrata del Senado, Chuck Schumer, y la mayoría de los demócratas de la cámara alta estadounidense votaron a favor de proceder con el proyecto de ley. La votación fue de 84-9. Trump y los republicanos han impulsado la medida y la han vuelto una prioridad desde que la estudiante de enfermería Laken Riley, de Georgia, fue asesinada el año pasado por un venezolano que entró ilegalmente a Estados Unidos y a quien se le permitió permanecer para que diera seguimiento a su caso de inmigración.

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Sin embargo, Schumer no ha prometido votar a favor del proyecto de ley final, y dejó claro que los demócratas quieren que los republicanos trabajen con ellos en enmiendas bipartidistas. La votación procesal del jueves permitirá que ese proceso comience.

Schumer comentó que el nuevo líder de la mayoría, el republicano John Thune, “ha dicho que quiere hacer del Senado un lugar donde todos los miembros deberían tener la oportunidad de hacer oír sus voces. Este proyecto de ley sería un buen punto de partida”.

El apoyo de Schumer al proyecto de ley llega después de que los demócratas perdieran la mayoría en el Senado y la presidencia de Estados Unidos en las elecciones de noviembre, y están tratando de elegir cuidadosamente sus batallas contra Trump, mientras que a la vez intentan bloquear gran parte de su agenda. Los republicanos necesitarán siete votos demócratas para lograr la aprobación de la mayoría de los principales asuntos de política en la cámara alta, donde hay 52 republicanos, 45 demócratas y 2 independientes, y Schumer ha dicho repetidas veces que Thune tendrá que trabajar con ellos para lograr cosas.

La nueva estrategia demócrata supone un cambio respecto al primer mandato de Trump, cuando los demócratas se enfrentaron abierta y agresivamente al republicano en la mayor parte de los asuntos. Y es prueba del delicado equilibrio que Schumer está tratando de alcanzar después de que los republicanos dominaran las elecciones del año pasado, y algunos de los miembros más moderados de su bancada están tratando de mostrar que pueden trabajar con el nuevo presidente.

Varios demócratas que se postularon a la reelección el año pasado adoptaron controles de inmigración más estrictos, en parte para contrarrestar los ataques del Partido Republicano mientras el gobierno del presidente Joe Biden pasaba apuros para manejar una enorme afluencia de migrantes en la frontera suroeste del país. Algunos de esos demócratas insinuaron que podrían respaldar el proyecto de ley definitivo.

La senadora Elissa Slotkin, una demócrata de primer año que fue elegida en noviembre para representar a Michigan, publicó en la red social X que “los habitantes de Michigan han hablado alto y claro que quieren que se tomen medidas para reforzar la seguridad en nuestra frontera sur. Debemos ir más allá del partidismo mezquino que sigue dominando el debate sobre la inmigración”.

Slotkin dijo esperar que haya un proceso para una enmienda una vez que comience el debate la próxima semana. La senadora Katie Britt, una de los republicanos que encabezan el proyecto de ley, dijo a los periodistas posteriormente que los republicanos están abiertos a trabajar con los demócratas en las enmiendas, pero que se opondrían a los intentos por ampliar el proyecto de ley más allá de su alcance original.

En otras áreas ajenas al proyecto de ley sobre inmigración, algunos demócratas están mostrando su voluntad de trabajar con Trump al apoyar a algunos de sus nominados.

La senadora demócrata Jacky Rosen, por ejemplo, se reunió con la representante republicana Elise Stefanik, nominada por Trump para ser embajadora ante Naciones Unidas, y publicó en X: “Espero trabajar con ella”. El senador demócrata Jon Fetterman se ha reunido con dos de los candidatos más controvertidos de Trump, el candidato a secretario de Defensa Pete Hegseth y el candidato a director del FBI, Kash Patel, y anunció el jueves que visitará a Trump en su casa de Florida.

Fetterman dijo el domingo en el programa “This Week” de la cadena ABC que les ha estado diciendo a los demócratas que “el pánico constante no ayuda”.

Los líderes demócratas parecen estar de acuerdo. Mientras intenta abrirse paso en la nueva era, Schumer ha estado trabajando para vincular la mayoría de las posiciones de los demócratas con la economía, no con Trump mismo.

“Si los republicanos quieren trabajar con nosotros en políticas reales que reduzcan los costos para los trabajadores estadounidenses reales, nos complace asociarnos con ellos”, declaró Schumer.

Sobre el proyecto de ley de inmigración, Schumer señaló en sus comentarios matutinos que la votación del jueves “no fue una votación sobre el proyecto de ley en sí”, sino una votación para pasar a debatir. “Los demócratas quieren tener un debate sólido, donde podamos ofrecer enmiendas y mejorar este proyecto de ley”, señaló.

No está claro si Schumer sufragará a favor del producto final o si éste tendrá suficientes votos demócratas para ser aprobado.

La Cámara de Representantes aprobó la propuesta de ley esta semana, convirtiéndola en una de las primeras acciones del Congreso recién controlado por los republicanos después de valerse del asesinato de Riley para que fuese un punto en común durante las elecciones. Requeriría que el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) arreste a los migrantes que se encuentran en el país sin autorización y que hayan cometido delitos de robo, allanamiento, hurto o robo en tiendas, y exija que sean detenidos hasta que sean expulsados de Estados Unidos.

El proyecto de ley también permitiría a los estados demandar al gobierno federal si es que pueden demostrar daños causados por inmigrantes que ingresen al país ilegalmente.

En una llamada antes de la votación, exfuncionarios gubernamentales y activistas por los inmigrantes le pidieron al Senado que no apruebe el proyecto de ley, y advirtieron que la legislación, de ser aprobada, sería inconstitucional y ayudaría a Trump a implementar una agenda antiinmigrantes.

“Esto sobrecarga los recursos de la Patrulla Fronteriza y del ICE, limita su capacidad para concentrarse en amenazas reales de seguridad, y da prioridad a la detención de individuos que han cometido infracciones menores por encima de delincuentes violentos que han sido declarados culpables”, señaló Jason Houser, ex jefe de personal en el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas en el gobierno de Biden. “Si se promulga, dejará a menos delincuentes violentos en detención y debilitará nuestra capacidad para proteger a las comunidades”.

La Cámara de Representantes aprobó el proyecto de ley el año pasado, pero Schumer no lo sometió a votación cuando los demócratas eran mayoría.

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La periodista de The Associated Press Gisela Salomón en Miami contribuyó a este despacho.

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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de la AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.

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