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Mientras incendios forestales arrasan Los Ángeles, Trump reparte culpas y muestra poca empatía

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El presidente electo Donald Trump y su esposa Melania Trump previo a que empiece el funeral del expresidente Jimmy Carter, en la Catedral Nacional, en Washington, el jueves 9 de enero de 2025. (Ricky Carioti/The Washington Post via AP, Pool) AP (Ricky Carioti/AP)

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WASHINGTON (AP) — Mientras unos incendios catastróficos arrasan Los Ángeles, el presidente electo Donald Trump no ha mostrado mucha empatía. En cambio, ha dicho que él haría un mejor trabajo gestionando la crisis, ha emitido falsedades y ha culpado al gobernador demócrata del estado.

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Trump ha criticado las políticas de gestión forestal de su antiguo adversario político, el gobernador Gavin Newsom, y ha afirmado falsamente que los esfuerzos de conservación de peces del estado son responsables de que los hidrantes se queden sin agua en áreas urbanas. Refiriéndose al gobernador con un apodo despectivo, Trump dijo que debería renunciar.

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Mientras tanto, más de 180.000 personas han estado bajo órdenes de evacuación y los incendios han consumido más de 116 kilómetros cuadrados (45 millas cuadradas). Un fuego que destruyó el vecindario de Pacific Palisades se convirtió en el incendio más destructivo en la historia de Los Ángeles.

La ronda 2 del enfrentamiento de Trump contra Newsom era de esperarse, debido a que el demócrata liberal ha sido durante mucho tiempo uno de los mayores antagonistas de Trump. Pero los incendios en el oeste del país también son señal de algo mucho más grave que una disputa política o una lucha sobre peces. La temporada de incendios forestales se está alargando cada vez más debido a la creciente sequía y calor provocados por el cambio climático.

Trump se niega a reconocer los peligros ambientales, y en lugar de eso culpa de los desastres naturales crecientes a sus oponentes políticos o a actos de Dios. Ha prometido perforar más petróleo y reducir la energía renovable.

El jueves, Trump publicó en redes sociales que Newsom debería “abrir la principal fuente de agua” —una solución demasiado simplista para un problema complejo. “¡No más excusas de este gobernador incompetente!”, escribió Trump y añadió: “¡Ya es demasiado tarde!”.

De pie en la calle en una subdivisión quemada mientras una casa detrás de él estaba envuelta en llamas, Newsom respondió a la crítica cuando CNN le preguntó al respecto.

“La gente literalmente está huyendo. Hay personas que han perdido su vida. Niños perdieron sus escuelas. Familias completamente desgarradas. Iglesias quemadas, y este tipo quiere politizarlo”, señaló Newsom. “Tengo muchos pensamientos y sé lo que quiero decir, pero no lo haré.”

En una publicación en su red social Truth Social, Trump intentó vincular los hidrantes secos con las críticas al enfoque del estado para equilibrar la distribución de agua a explotaciones agrícolas y ciudades con la necesidad de proteger especies en peligro de extinción, incluido el pez delta eperlano. Trump ha tomado partido por los agricultores frente a los ambientalistas en una disputa prolongada sobre los escasos recursos hídricos de California. Pero ese debate no tiene nada que ver con el problema de los hidrantes en Los Ángeles, impulsado por una intensa demanda en un sistema municipal no diseñado para combatir tales incendios.

Aproximadamente el 40% del agua de la ciudad de Los Ángeles proviene de proyectos controlados por el estado conectados al norte de California y el estado ha limitado el agua que entrega este año. Pero los embalses del sur de California que estos canales ayudan a alimentar están en niveles superiores al promedio para esta época del año.

Alrededor del 20% de los hidrantes de toda la ciudad se secaron mientras los equipos combatían los incendios, dijo la alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass. Los bomberos del sur de California están acostumbrados a lidiar con los fuertes vientos de Santa Ana que soplan en otoño e invierno, pero las ráfagas con fuerza de huracán registradas a principios de esta semana los tomaron por sorpresa. Los vientos impidieron que las aeronaves de extinción de incendios realizaran lanzamientos críticos de agua, sobrecargando el sistema de hidrantes.

“Esto es diferente a todo lo que he visto en mis 25 años en el departamento de bomberos”, dijo el capitán de bomberos de Los Ángeles, Adam VanGerpen, al programa This Morning de la cadena CBS.

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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.

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