MADRID, 9 (EUROPA PRESS)
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La variable subyacente de inflación, que excluye de su cálculo los alimentos y la energía por su mayor volatilidad, cerró el año con una subida interanual del 0,4%, frente al 0,3% el mes anterior.
De este modo, para el conjunto de 2024 la tasa de inflación de China fue del 0,2%, mientras que la subida subyacente de los precios el año pasado fue del 0,5%.
De su lado, el índice de precios de producción industrial (PPI) de China frenó su bajada interanual al 2,3% desde la caída del 2,5% de noviembre. Las lecturas del PPI llevan en negativo desde finales de 2022.
"La inflación general cayó, pero esto se debió a la volatilidad de los precios de los alimentos relacionada con el clima", ha señalado Julian Evans-Pritchard, economista para China de Cappital Economics, para quien lo más importante fue que la tasa subyacente y los precios de producción volvieron a repuntar.
"Esto se suma a las señales de que las políticas de estímulo están brindando cierto apoyo a la demanda y los precios", ha apuntado, advirtiendo, sin embargo, de que es probable que el apoyo del estímulo dure poco, por lo que la inflación subyacente volverá a caer a finales del presente año.