Van der Bellen estudia una coalición entre extremistas y conservadores o la convocatoria de nuevas elecciones MADRID, 5 (EUROPA PRESS)
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
"Vamos a ver si el Partido Popular comprende con lo que ha ocurrido, aunque sea un poco, el poder que ostenta la población a través de las urnas", ha declarado el líder del FPO, Herbert Kickl. "Ahora se están enfrentando a los escombros de su estrategia de prevención", ha añadido sin elucubrar sobre la opinión de Van der Bellen.
El jefe del partido ultraderechista en Viena, Dominik Nepp, ha ofrecido sin embargo dos alternativas: una negociación con el Partido Popular, o la convocatoria de nuevas elecciones, según hizo saber anoche en una entrevista con la radiotelevisión pública austriaca ORF. Según los últimos sondeos, el FPO experimentaría un notable aumento en su apoyo, pasando del 29% obtenido en las elecciones al Consejo Nacional a cerca del 35%.
Fuentes del medio indican que Van der Bellen está pendiente de la decisión de los populares sobre la posibilidad de emprender conversaciones con la ultraderecha con vistas a una coalición de gobierno en la que sería el socio menor, a sabiendas de que siguen por detrás en las encuestas de cara a unos posibles nuevos comicios. En cualquier caso, será necesario designar a un nuevo canciller "de transición", un cargo para el que ya ha sonado el que fuera jefe de Gobierno, Sebastian Kurz.
La dirección del OVP se reunirá hoy a las 10.00 para tratar la situación, según ha anunciado el partido en un comunicado recogido por el diario 'Die Presse'.
Ocurra lo que ocurra, el partido con mandato para formar gobierno se enfrentará al mismo desafío económico que ha llevado al colapso de las conversaciones de este sábado: según la Comisión Europea, el próximo Gobierno deberá ahorrar entre 18.000 y 24.000 millones de euros, en un país que lleva dos años en recesión, donde el desempleo aumenta y su déficit presupuestario se sitúa actualmente en el 3,7 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB), por encima del límite del 3 por ciento fijado por Bruselas.