SEATTLE (AP) — No fue un partido bonito, pero los Seahawks de Seattle vencieron 6-3 el jueves por la noche a los Bears de Chicago.
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La victoria fue encabezada por un esfuerzo sobresaliente de la defensiva de Seattle, una casi desaparición de la ofensiva y una entrega de balón decisiva que puso fin al récord de novato de Caleb Williams por la mayor cantidad de intentos de pase sin intercepción en 353.
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Los Seahawks capturaron a Williams siete veces, con lo que igualaron el máximo de la temporada para el equipo y le propinaron a los Bears su décima derrota consecutiva en el partido con menos puntos de la campaña.
Los Bears tuvieron la oportunidad de sorprender cuando tenían el balón en la yarda 40 de Seattle hacia el final del último cuarto, pero el esquinero de los Seahawks, Riq Woolen, interceptó a Williams con 20 segundos restantes.
Fue una buena victoria de recuperación para Seattle, pero tuvo poco impacto en su perspectiva de postemporada. El partido más importante será el sábado, cuando los Rams de Los Ángeles y los Cardinals de Arizona se enfrenten con las opciones de postemporada de Seattle en juego.
Una victoria de Arizona mantiene a los Seahawks en la caza, pero aún necesitando una victoria sobre los Rams el próximo fin de semana para asegurar el Oeste de la NFC. Una victoria de los Rams este fin de semana acabaría con las esperanzas de Seattle, ya que Los Ángeles ganaría el desempate sobre Seattle incluso si los Seahawks ganan el último partido de la temporada regular.
“Estamos en modo de controlar lo que podemos controlar”, dijo el entrenador Mike Macdonald. “Sabemos lo que viene la próxima semana. Vamos a pasar este fin de semana preparando nuestras mentes, cuerpos y espíritus para jugar un partido.
“Sí, estamos rezando para que sea por el campeonato de la división”.
Leonard Williams sigue siendo una fuerza para los Seahawks. El tackle defensivo dominó la línea ofensiva de los Bears con dos de las siete capturas de Seattle, cuatro golpes al quarterback y tres derribos para pérdida de yardas.
Williams ha sido clave en el resurgimiento defensivo de Seattle. Una unidad que estaba entre las peores de la liga al principio de la temporada se convirtió en una de las más productivas de la NFL en la segunda mitad de la campaña.
La ofensiva de Seattle estuvo llena de paradas e inicios, pero dos goles de campo resultaron ser suficientes. Geno Smith logró solo 160 yardas por pase y casi lanzó otra intercepción en la zona roja en la primera serie del juego.
Zach Charbonnet y Kenny McIntosh se combinaron para 103 yardas en 22 acarreos, con la carrera de 25 yardas de McIntosh en el primer cuarto marcando la jugada ofensiva más larga del día de Seattle. Charbonnet, comenzando en lugar del lesionado Kenneth Walker III, fue limitado a solo 3,8 yardas por acarreo.
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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.
