MADRID, 26 (EUROPA PRESS)
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En concreto, Brasil, Chad, India, Jordania, Pakistán, Timor-Leste y Viet Nam eliminaron una enfermedad tropical desatendida en 2024, entre ellas la tripanosomiasis africana humana, la lepra, la filariasis linfática y el tracoma.
Además, Egipto quedó libre de malaria tras un siglo de lucha, y Cabo Verde también se unió a las filas de los países libres de paludismo. Por su parte, la región de las Américas volvió a ser declarada libre de sarampión y en Guinea se ha eliminado el tétanos materno y neonatal.
La transmisión maternoinfantil del VIH y la sífilis se han eliminado en Belice, Jamaica y San Vicente y las Granadinas, y Namibia alcanzó un hito clave hacia la eliminación de la transmisión maternoinfantil del VIH y la hepatitis B.
Para la OMS, todos estos logros representan una "enorme cantidad de duro trabajo" durante largos periodos de tiempo. "Son grandes victorias, no solo para los países implicados, sino también para todos los asociados y donantes que apoyan a la OMS y para la salud mundial en general", destacan desde la Organización.
ENFERMEDADES NO TRANSMISIBLES Y LA SALUD MENTAL
Asimismo, las enfermedades no transmisibles (ENT), como las cardiopatías, el cáncer, la diabetes y las afecciones respiratorias, son la principal causa de muerte y discapacidad en el mundo. Según la OMS, "dado que son en gran medida evitables, las inversiones en prevención y control son rentables".
Sin embargo, señala que las prácticas comerciales "como el marketing agresivo, los grupos de presión de la industria y, en algunos casos, la interferencia en la formulación de políticas pueden inhibir o impedir que los países adopten las medidas preventivas y rentables necesarias para hacer frente a las ENT".
La Organización destaca que las ENT, que cuestan a los países billones de dólares en pérdida de productividad y gastos sanitarios, afectan de manera desproporcionada a los países de ingresos bajos y medios. "Si no se abordan urgentemente, no se podrán alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)", advierten desde la OMS.
De este modo, en 2025 se convocará la Cuarta Reunión de Alto Nivel de la Asamblea General de las Naciones Unidas sobre la Prevención y el Control de las Enfermedades No Transmisibles. El objetivo será acelerar la respuesta mundial a la prevención y el control de las ENT mediante el fortalecimiento de los sistemas de salud y su reorientación hacia la atención primaria de salud, y cumplir los ODS para 2030.
Según nuevos datos, casi 1.800 millones de adultos en todo el mundo corren el riesgo de desarrollar enfermedades graves como cardiopatías, diabetes de tipo 2 y algunos tipos de cáncer como consecuencia de una actividad física insuficiente.
Además, el 'Informe sobre la situación mundial del alcohol y la salud y el tratamiento de los trastornos por consumo de sustancias' de la OMS destaca que en 2019 se produjeron 2,6 millones de muertes por alcohol y 0,6 millones por consumo de drogas, junto con importantes impactos sociales del consumo de alcohol, como lesiones, violencia y mayores riesgos de enfermedades crónicas e infecciosas. El informe establece las acciones que se necesitan con urgencia para reducir el consumo de sustancias y ampliar el tratamiento a través de la prevención, la mejora de los sistemas de atención y la promoción.
Por su parte, nuevos datos publicados este año muestran un "alarmante" aumento de la diabetes en las tres últimas décadas, que también refleja el incremento de la obesidad. Los datos muestran que una de cada ocho personas vive ahora con obesidad, y el número de adultos que viven con diabetes en todo el mundo ha superado los 800 millones.
PROMOVER LA ACCIÓN
La resistencia a los antimicrobianos (RAM) ha ocupado un lugar destacado en la agenda mundial de este año. Los líderes mundiales acordaron una declaración para hacer frente a la RAM, según la OMS "una de las amenazas sanitarias más urgentes". Uno de los principales compromisos es reducir la mortalidad mundial por bacterias farmacorresistentes en un 10 por ciento para 2030.
Los Estados miembros de la OMS adoptaron resoluciones en la Asamblea Mundial de la Salud de 2024, en la que se subraya la necesidad urgente de adoptar medidas decisivas para hacer frente a los profundos riesgos sanitarios que plantea el cambio climático; una resolución sobre la participación social en la que se destaca el esfuerzo por dar voz a las personas en las decisiones que afectan a su salud y bienestar y por fomentar la confianza en los sistemas de salud.
También se pide a los países que garanticen que sus economías están al servicio de la salud de su población mediante la armonización de las actuaciones en las dimensiones económica, social y medioambiental.
REFORZAR LA SEGURIDAD SANITARIA MUNDIAL
Además, La OMS recuerda que los Estados miembros concluyeron con éxito las negociaciones sobre un paquete de enmiendas al Reglamento Sanitario Internacional (RSI) y asumieron compromisos concretos para finalizar las negociaciones sobre un acuerdo mundial contra las pandemias.
"El objetivo de ambas importantes iniciativas es garantizar la existencia de sistemas sólidos en todos los países para proteger la salud y la seguridad de todas las personas frente al riesgo de futuros brotes y pandemias", explican dese la OMS.
Las nuevas enmiendas al RSI incluyen una definición de emergencia pandémica para desencadenar una colaboración internacional más eficaz; un compromiso de solidaridad y equidad en el fortalecimiento del acceso a los productos médicos y la financiación, incluido el establecimiento de un Mecanismo Financiero de Coordinación.
Además, incluye un Comité de Estados Partes para facilitar la aplicación efectiva del Reglamento enmendado; y Autoridades Nacionales del RSI para mejorar la coordinación de la aplicación del Reglamento dentro de los países y entre ellos.
Al hilo, los Estados miembros de la OMS llegaron a un consenso sobre la necesidad de un instrumento, además del RSI, para ayudar al mundo a luchar mejor contra una pandemia; por lo tanto, acordaron seguir negociando el Acuerdo sobre Pandemias propuesto ampliando el mandato del Órgano Intergubernamental de Negociación hasta la Asamblea Mundial de la Salud de 2025, o antes, en una sesión especial de la Asamblea de la Salud en 2024.
"Hay una necesidad urgente de mejorar la coordinación internacional, la colaboración y la equidad para prevenir, prepararse y responder a futuras pandemias", finalizan desde la OMS.