MADRID, 26 (EUROPA PRESS)
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Las autoridades de la Franja de Gaza, controladas por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), han denunciado este jueves que un doctor del Hospital Kamal Aduan, en el norte del enclave, ha resultado herido después de que el Ejército de Israel "hiciera estallar un robot" frente al centro médico.
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"Las fuerzas de ocupación israelíes hicieron estallar un robot frente al Hospital Kamal Aduan. La metralla ha alcanzado el departamento quirúrgico y el alojamiento de pacientes, causando heridas graves al doctor Hasán Dabus mientras estaba trabajando", ha dicho el Ministerio de Sanidad gazatí.
Así, ha recalcado en su cuenta en Telegram que el hospital, situado en la localidad de Beit Lahia, "y el resto del sistema sanitario siguen siendo objetivo de ataques". "La historia grabará en las páginas de la vergüenza a aquellos que no actuaron para detener este genocidio y a aquellos que no han movido un dedo", ha zanjado.
Posteriormente, la oficina de prensa de las autoridades gazatíes ha recalcado que "la ocupación israelí emplea robots explosivos para atacar a civiles e instalaciones críticas", en lo que describe como "crímenes de guerra" y "violaciones flagrantes del Derecho Internacional".
"A lo largo del genocidio cometido por el Ejército de ocupación israelí, que lleva en marcha cerca de 15 meses (...), no se han escatimado esfuerzos o mecanismos para matar y destruir, en el marco de los crímenes de asesinato en masa y limpieza étnica", ha recalcado en un comunicado en Telegram.
En este sentido, ha aseverado que "uno de los mecanismos y herramientas más peligrosos" que utilizan las tropas israelíes son "robots cargados de explosivos", con los que "son atacados sectores vitales para matar al mayor número posible de civiles", ya sea "asesinándolos directamente o con el derribo de edificios sobre sus cabezas".
"Este comportamiento criminal no es sólo una violación del Derecho Internacional Humanitario, sino también una peligrosa escalada que refleja la insistencia de la ocupación a la hora de destruir infraestructura y matar a civiles inocentes, sin disuasión o respeto a las normas y convenciones internacionales", ha reseñado.
De esta forma, ha hecho hincapié en que el uso de "tecnología militar avanzada" para atacar a "civiles indefensos e instalaciones civiles" supone una violación de las Convenciones de Ginebra y el Estatuto de Roma, pilar fundacional del Tribunal Penal Internacional (TPI).
La oficina de prensa de las autoridades de Gaza ha reiterado que los ataques contra hospitales "muestran claramente la intención de la ocupación de profundizar la catástrofe humanitaria y privar al pueblo palestino de su derecho más básico a la vida, a recibir tratamiento y a la seguridad".
Asimismo, ha cargado contra Estados Unidos por su "apoyo" a Israel a pesar de estas tácticas y ha pedido a la comunidad internacional que "condene estos crímenes", así como que "asuma su responsabilidad legal y moral" a la hora de "hacer que los líderes israelíes rindan cuentas" por estas acciones.
"Estas sistemáticas políticas criminales no son sólo una agresión contra el pueblo palestino, sino también un desafío flagrante al sistema internacional que socava los esfuerzos para lograr paz y estabilidad en la región", ha dicho, antes de alertar de que estas prácticas "expandirán el círculo de la violencia y la inestabilidad".
Durante los últimos días se han registrado varios ataques contra el Hospital Kamal Aduan, que denunció además órdenes de evacuación de personal y pacientes. El sistema sanitario gazatí ha sufrido enormes daños por los ataques de Israel, en medio de las alertas internacionales por su impacto sobre una ya grave crisis humanitaria.
El Ejército de Israel lanzó su ofensiva contra la Franja de Gaza tras los ataques ejecutados el 7 de octubre de 2023 por Hamás y otras facciones palestinas, que dejaron unos 1.200 muertos y cerca de 250 secuestrados, según los balances facilitados por el Gobierno israelí.
La ofensiva israelí deja ya cerca de 45.400 palestinos muertos en el enclave, según las autoridades gazatíes, mientras que alrededor de 810 palestinos han muerto a manos de las fuerzas de Israel y en ataques perpetrados por colonos desde entonces en Cisjordania y Jerusalén Este.