MADRID, 25 (EUROPA PRESS)
"A la gran duquesa y a mí nos complace anunciar que el príncipe Guillaume y la princesa Stéphanie serán nuestros sucesores a partir del 3 de octubre de 2025. Sé que contribuirán con todas sus fuerzas al bienestar del país", ha expresado durante su tradicional discurso de Navidad.
A sus 69 años --70 cuando llegue la fecha de la abdicación-- Enrique de Luxemburgo ha considerado que tanto para él como para la mayor parte de su generación "ha llegado el momento de dar un paso atrás, de retirarse".
"Es un proceso natural que tiene su propósito y que también aplica para mí. Creo firmemente en la próxima generación. Asumirá la responsabilidad de lograr un mundo, ojalá, más pacífico y sostenible", ha señalado.
El gran duque ya había aprovechado la fiesta nacional de Luxemburgo, celebrada el pasado junio, para anunciar que cedería el trono a su hijo mayor, confirmando en esta Navidad la fecha en la que tendrá lugar el traspaso de poderes.