MADRID, 23 (EUROPA PRESS)
El Gobierno de Irán ha "rechazado" este domingo las acusaciones por parte del Departamento de Justicia de Estados Unidos contra un ciudadano iraní, al que señala como miembro de la Guardia Revolucionaria, por el asesinato del ciudadano estadounidense Stephen Troell, muerto en 2022 tra sun asalto de hombres armados contra su vehículo en la capital de Irak, Bagdad.
El director general para América del Ministerio de Exteriores iraní, Isa Kameli, ha declarado que este caso "se basa en una mentalidad política estereotipada" contra Irán y "sin ninguna razón lógica o evidencia", mientras que lo ha considerado "una violación de los Derechos Humanos fundamentales del acusado".
El diplomático ha asegurado que la cartera ministerial "continuará con sus esfuerzos y actividades diligentes para defender y apoyar los derechos de este ciudadano iraní". Además, se ha referido a la situación de otros dos ciudadanos iraníes detenidos esta semana --uno en EEUU y otro en Italia-- por su implicación en el suministro de equipos utilizados en un ataque con drones a principios de año contra una base militar en Jordania, en el que murieron tres personas.
"El sistema judicial estadounidense se ha convertido en una herramienta para emitir sentencias políticas e infundadas para tomar como rehenes a ciudadanos iraníes con pretextos como eludir las sanciones unilaterales del país, que no tienen legitimidad ni validez legal según las leyes y estándares internacionales y se consideran contrarias a las normas reconocidas de Derechos Humanos", reza un comunicado.
Mientras que ha considerado que "esto constituye una violación por parte del Gobierno de Estados Unidos y conlleva la responsabilidad internacional de este país", ha pedido a Italia que "impida la violaicón de los Derechos Humanos del ciudadano iraní que ha sido injustamente acusado por EEUU y que allane el camino para su liberación inmediata y su regreso a los brazos de su familia".
Con todo, Kameli ha hecho hincapié en la necesidad de "estabilidad y paz en la región", haciendo referencia a la "historia de intervencionismo estadounidense y las acciones desestabilizadoras en la región", así como sus "continuos movimientos para incitar a la sedición y la división entre los países de la región y los vecinos".