MADRID, 23 (EUROPA PRESS)
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El césped del Benito Villamarín volvió a cubrirse de peluches y juguetes como antesala de la Navidad, una iniciativa que tiene como fin "que ningún niño se quede sin su juguete estas navidades". Este proyecto, por el que el público, en el descanso del último encuentro en casa del Betis del año, tiran desde la grada peluches al terreno de juego, nació en 2018 y ya se ha convertido en una tradición.
Además de los peluches que fueron lanzados al césped tras la cuenta atrás que se hizo en el descanso, durante la previa se habilitó un punto de recogida de juguetes de mayor tamaño en la 'fanzone' del estadio, que serán destinados a los niños valencianos afectados por la DANA. En total, se recogieron más de 20.000 juguetes, 1.000 más que en 2021, año en el que se marcó el récord de 19.000, según el propio club.
Este lunes, el Betis, a través del Área Social y la Fundación, ya comenzó a repartir los artículos a entidades como ANDEX, SOS Ayudas Sin Fronteras, la Comisión Española de Ayuda al Refugiado, la Asociación Paz y Bien, CLECE, el Distrito Sur del Ayuntamiento de Sevilla, Asociación Ayuda al Prójimo, Aossa, Fundación Cultura de Paz o Cáritas, entre otras. Como cada año, los niños del orfanato de Malabo, en Guinea Ecuatorial, también recibirán parte de los juguetes donados por los aficionados.
