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MADRID, 21 (EUROPA PRESS)
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El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha aprobado este viernes un paquete de asistencia militar valorado en 571 millones de dólares (unos 547,5 millones de euros) para apoyar la defensa y el entrenamiento del Ejército de Taiwán, territorio con el que Pekín mantiene una tensa relación y al que considera una provincia más bajo su soberanía.
Este paquete incluirá artículos y servicios del Departamento de Defensa estadounidense en materia de educación y entrenamiento militar, según un comunicado publicado por la Casa Blanca.
Precisamente a finales de noviembre, el Gobierno de Estados Unidos anunció una venta de armas a Taiwán por un valor total de 387 millones de dólares (unos 365 millones de dólares), que incluye repuestos y soporte para aviones de combate F-16, así como asistencia para los Equipos Mejorados de Suscriptores Móviles (IMSE), según ha recogido el diario taiwanés 'Taipei Times'.
Esta es la decimoctava venta de armas aprobada por la Administración del presidente Joe Biden a Taiwán.
Las relaciones entre China y Taiwán se han deteriorado durante los últimos años, especialmente tras la visita en 2023 de la que era entonces presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, que se vio seguida de una visita a Washington por parte de una delegación taiwanesa.
Este incremento de los contactos entre Washington y Taipéi ha sido duramente criticado desde Pekín, que considera la cuestión taiwanesa parte fundamental de sus asuntos internos como país y ve el territorio como una provincia más bajo su soberanía.
De hecho, el Gobierno chino ha reaccionado inmediatamente al anuncio con la presentación de una queja formal. El Ministerio de Exteriores, en un comunicado publicado en su página web, "deplora enérgicamente y se opone firmemente a la asistencia militar y las ventas de armas de Estados Unidos a la región china de Taiwán".
Por ello, "ha presentado de inmediato quejas solemnes ante Estados Unidos", según ha manifestado el Ministerio en su comunicado donde insiste, una vez más, que "la cuestión de Taiwán es el núcleo de los intereses fundamentales de China y la primera línea roja insuperable en las relaciones chino-estadounidenses".
"El uso de la fuerza por parte de Estados Unidos para ayudar a la independencia" sólo causará problemas, y su instrumentalización de Taiwán para contener a China está destinada al fracaso", añade antes de remachar que el gigante asiático "tomará todas las medidas necesarias para salvaguardar firmemente la soberanía, la seguridad y la integridad territorial nacionales".
Frente a esta postura se encuentran los grupos independentistas taiwaneses, que reivindican la isla como país independiente. Entre ellos se encuentra el actual presidente taiwanés, Lai Ching Te, que asegura que el territorio ya es de por sí un Estado. Durante su campaña a la presidencia, China estuvo desplegando globos de este tipo en las inmediaciones de la isla.