MADRID, 20 (EUROPA PRESS)
De acuerdo con MSF, los paramilitares entraron a tiros en la sala de urgencias y amenazaron al personal médico en una segunda incursión ocurrida tras un incidente anterior, el 11 de noviembre, cuando un grupo de hombres armados irrumpió en el hospital, "disparando y matando a un paciente que estaba recibiendo tratamiento".
"Estas reiteradas violaciones de la neutralidad de las instalaciones sanitarias y de la inviolabilidad de la atención médica son inaceptables", ha lamentado MSF en un comunicado publicado este viernes.
La última incursión no ha dejado víctimas que lamentar pero ha causado un enorme daño psicológico a los pacientes y al equipo médico del hospital, ha denunciado el coordinador de Emergencias de MSF en Sudán, Samuel David Theodore.
"Los ataques contra instalaciones médicas y personal sanitario son inaceptables. Los hospitales deben seguir siendo espacios seguros, libres de violencia y de intimidaciones. Los trabajadores sanitarios no pueden ver amenazada su vida mientras prestan asistencia médica", ha lamentado.
MSF recuerda que el Hospital Universitario de Bashair es uno de los últimos centros sanitarios en funcionamiento en el sur de Jartum.
"Los trabajadores de MSF han seguido llevando actividades médicas en él para tratar de salvar el mayor número posible de vidas, a pesar de las condiciones excepcionalmente difíciles en las que se ven obligados a trabajar", han avisado.