MADRID, 20 (EUROPA PRESS)
Actualmente, más de seis millones de personas viven fuera del país, pero dentro de Siria hay 7,2 millones de desplazados internos y 16 millones de personas necesitan asistencia humanitaria, como ha recordado Pope durante un discurso este viernes en el que ha anticipado lo que está por venir.
La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) estima que más de un millón de refugiados pueden regresar a Siria en la primera mitad de 2025. "Los retornos que prevemos serán en una escala mucho mayor a la que hemos visto hasta hora e integrar a estas personas en paralelo a la justicia transicional va a ser una tarea monumental", ha advertido Pope.
La "prioridad número uno" es la asistencia humanitaria, paso previo a la ansiada "estabilización" que reclaman ahora las agencias internacionales. La jefa de la OIM, que ha visitado Damasco, ha advertido de que "la situación es frágil", en un país donde persiste "una grave carencia de bienes normales".
Pope ha puesto como ejemplo de la pobreza que sufre el 90 por ciento de la población siria la situación de una médica residente que apenas ganaba 50 dólares al mes con su empleo en un hospital público. "Tenía otro trabajo, sólo para sobrevivir", ha señalado.
Por ello, ve "clave" que haya "exenciones" a los castigos internacionales, con el objetivo de fomentar los esfuerzos encaminados al desarrollo y la reconstrucción de Siria. Pope, no obstante, ha asumido que depende en última instancia de la decisión que adopten los distintos países o bloques que han aprobado las sanciones.