MADRID, 20 (EUROPA PRESS)
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
"A pesar de los informes que hemos recibido que sugieren que hasta la fecha ha ocurrido lo contrario, EAU ha informado a la Administración de que no están transfiriendo armas a la RSF y que no lo harán en el futuro", ha explicado el coordinador del Consejo Nacional de Estados Unidos para Oriente Próximo, Brett McGurk, en una carta dirigida al senador demócrata Chris Van Hollen.
En este sentido, ha anunciado que la Administración "trabajará con los departamentos y agencias pertinentes para monitorear los indicadores de la credibilidad y fiabilidad de estas garantías brindadas" y se ha comprometido a brindar una evaluación actualizada antes del 17 de enero, en la última semana de Biden como inquilino de la Casa Blanca.
McGurk ha subrayado que Estados Unidos "ha sido un líder mundial en los intentos de poner fin a esta crisis, liderando los esfuerzos de negociación dos veces en Arabia Saudí y una vez en Suiza", destacando que EAU "utilizó su influencia para llevar al Ejército sudanés a las negociaciones en Suiza, mientras que (estas) boicotearon las conversaciones".
Asimismo, el funcionario estadounidense ha hecho hincapié en que EAU "también ha sido un contribuyente humanitario durante la guerra y otros conflictos en todo el mundo", siendo un "actor humanitario dominante en (la Franja de) Gaza, como uno de los pocos países que operan sobre el terreno, proporcionando hasta 828 millones de dólares (800 millones de euros) desde octubre de 2023, el 42 por ciento del total de ayuda proporcionada durante ese periodo".
Tras esta explicación, Van Hollen ha dicho estar "contento de que la Administración haya trabajado" conjuntamente con él para "conseguir garantías de que EAU no proporcionará armas a los asesinos de las RSF en Sudán y de que la Administración monitorizará el cumplimiento de esas garantías".
El senador presentó en la Cámara Alta hace apenas un mes un proyecto de ley que buscaba detener la venta de armas estadounidenses a EAU hasta que Washington pudiera demostrar que Abu Dabi no estaba armando a las paramilitares, mientras que la también demócrata Sara Jacobs hizo lo propio en la Cámara de Representantes, a pesar de que los emiratíes son un socio importante de los estadounidenses en Oriente Próximo.
La guerra entre el Ejército y las RSF estalló en abril de 2023 a causa de las fuertes discrepancias en torno al proceso de integración del grupo paramilitar --ahora declarado como rebelde-- en el seno de las Fuerzas Armadas, situación que provocó el descarrilamiento de la transición abierta tras el derrocamiento en 2019 del régimen de Omar Hasán al Bashir.
