ROMA, 15 (EUROPA PRESS)
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El Papa ha lamentado en una misa a la que han asisido cerca de siete mil personas en la plaza de Austerlitz, 'La Casona', como es conocida en Ajaccio (Córcega), donde se alza una estatua dedicada a Napoleón Bonaparte, la existencia de guerras, corrupción y violencia del mundo frente a la "esperanza segura" de Dios.
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"Hermanos y hermanas, lamentablemente sabemos bien que no faltan motivos graves de dolor entre las naciones: miseria, guerras, corrupción, violencia", ha asegurado Francisco. El Pontífice ha propuesto frente a "las devastaciones que oprimen a los pueblos" la "esperanza segura, que no desencanta, porque el Señor viene a habitar entre nosotros".
En su homilía, también ha recordado la necesidad de renovación constane en la Iglesia y ha asegurado que quien se cree justo "no se renueva". "Los lejanos se vuelven cercanos cuando Cristo se hace cercano a nosotros", ha explicado el Papa, que antes de comenzar la misa se ha visto rodeado por una multitud de jóvenes que buscaban ser bendecidos por él.
El Papa ha dicho que quien tiene la mente "ocupada en pensamientos egocéntricos pierde la alegría del ánimo; en vez de velar con esperanza, duda sobre el futuro". Se trata de cristianos que, "interesados sólo en proyectos mundanos, no aguardan la obra de la Providencia".
"Cuán difundidos están hoy estos males espirituales, especialmente donde se propaga el consumismo! Una sociedad así, envejece insatisfecha porque no sabe dar; quien vive para sí mismo nunca será feliz", ha denunciado Francisco. Por ello, ha defendido el papel de la religiosidad popular, el rezo del Rosario o las cofradías. "Exhorto a los miembros de las cofradías a mostrarse siempre cercanos y disponibles, especialmente con los más vulnerables, haciendo a la fe activa en la caridad", ha asegurado.
El Papa Francisco ha visitado este 15 de diciembre la isla mediterránea de Córcega (Francia) donde se ha celebrado una conferencia organizada por la diócesis de Ajaccio sobre 'Religiosidad popular en el Mediterráneo'.
VISITA DE DOCE HORAS
La visita, que ha durado unas doce horas, comenzó a las 09:00 con la llegada de Francisco al aeropuerto de Ajaccio, capital de la isla, y termina con el regreso del Santo Padre a Roma, sobre las 19:00 horas.
Precisamente, durante el trayecto en avión hacia Córcega, el Papa Francisco ha recibido como regalo una escultura de un ángel de la parroquia de Picanya, en Valencia, con una carta del vicario episcopal del área metropolitana de Valencia, Jesús Corbí, en la que explicaba que la escultura es "en memoria de los que han muerto en la inundación, en recuerdo de tantas familias que lo han pedido todo y en agradecimiento a todos los voluntarios que nos han ayudado".
Según ha informado Vatican News, la escultura, en la que aparece el ángel sin cabeza ni alas y en postura de adoración, apareció en la parroquia tras las graves inundaciones. El otro ángel que completaba la pareja quedó totalmente irreconocible. Al recibirlo, Francisco ha asegurado que leerá la carta con tranquilidad y que continúa rezando por las víctimas de la DANA que asoló varias provincias de España, sobre todo Valencia, a finales del pasado mes de octubre
Esta ha sido la primera visita realizada por un Pontífice a la isla, la tercera en Francia durante el papado de Francisco después de su paso por Estrasburgo en 2014 al Parlamento Europeo y en Marsella en 2023 para participar en una conferencia sobre emigración en el Mediterráneo.