MADRID, 13 (EUROPA PRESS)
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La decisión contempla una ampliación de la prohibición del suministro de petróleo y productos derivados del crudo ruso a aquellos países tanto occidentales como extranjeros que hagan referencia a un precio máximo en los contratos.
El decreto entró en vigor el 1 de febrero de 2023 y originalmente estaba previsto que durara hasta el 1 de julio de ese año, si bien la decisión se ha prorrogado varias veces por decreto desde entonces, según ha recogido la agencia de noticias estatal TASS.
A principios de diciembre de 2022, la Unión Europea, junto con los líderes del G7 y Australia, acordaron imponer un límite de precio de 60 dólares por barril al petróleo ruso transportado por vía marítima en el marco de la guerra de Ucrania.