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Ciencia.-Las mareas en la luna Ío impiden un océano de magma poco profundo

MADRID, 13 (EUROPA PRESS)

Las observaciones de la sonda espacial Juno de la NASA, combinadas con todos los datos históricos disponibles, indican que es poco probable que la actividad volcánica en la segunda luna más pequeña de Júpiter provenga de un océano de magma justo debajo de la superficie, revela el nuevo estudio.

Los hallazgos pueden provocar un replanteamiento sobre el interior de Ío, así como tener implicaciones para lo que se entiende sobre la formación y evolución planetaria, según los autores, liderados por Ryan S. Park, investigador del Jet Propulsion Laboratory (JPL).

Ío es el cuerpo con mayor actividad volcánica del sistema solar. Se cree que la actividad volcánica es impulsada por deformaciones de marea causadas por variaciones en la atracción gravitatoria de Júpiter, debido a la órbita elíptica de Ío. La cantidad de energía de las mareas puede ser suficiente para provocar la fusión del interior de Ío, lo que podría formar un océano de magma subterráneo, pero esta teoría es objeto de debate.

Medir el alcance de la deformación de marea de Ío podría ayudar a determinar si la teoría del océano de magma poco profundo es plausible. La sonda Juno tomó estas mediciones en dos sobrevuelos recientes y, combinando estas observaciones con datos históricos, Ryan Park y sus colegas calculan hasta qué punto Ío se ve deformada por las fuerzas de marea.

Los resultados no son coherentes con lo que se esperaría si hubiera un océano de magma global poco profundo, lo que sugiere que Ío tiene un manto mayoritariamente sólido, informan los autores. Aún queda por determinar si puede haber algunas regiones de magma en las profundidades de la luna, añaden.

Los hallazgos indican que las fuerzas de marea no siempre crean océanos de magma globales, lo que puede tener implicaciones para nuestra comprensión de otras lunas, como Encélado o Europa, concluyen.

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