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Ciencia.-Groenlandia registra una colosal inundación glaciar

MADRID, 13 (EUROPA PRESS)

Este raro evento de inundación natural, presenciado por investigadores de la Universidad de Copenhague, equivale a una enorme bañera en la cima de una montaña llena de agua -equivalente a tres veces el consumo anual de agua de Dinamarca- que de repente se desborda. Esto es básicamente lo que sucedió cuando el enorme lago Catalina en el este de Groenlandia liberó 3,4 kilómetros cúbicos de agua de deshielo (3 billones de litros) en el fiordo de Scoresby Sound.

El enorme volumen coloca a este evento entre los tres más grandes de su tipo jamás documentados. La inundación por desbordamiento de agua de deshielo ocurrió entre el 23 de septiembre y el 11 de octubre, durante la cual el nivel del agua del lago se desplomó 154 metros. El espectacular fenómeno fue observado por primera vez en tiempo real con imágenes satelitales por científicos del Instituto Niels Bohr de la Universidad de Copenhague.

"Ya habíamos encontrado rastros de inundaciones repentinas similares, pero debido a la noche polar y a las nubes que impiden las observaciones satelitales, esta es la primera vez que los investigadores han podido monitorear un evento y medir los volúmenes de agua en tiempo real", explica en un comunicado el investigador climático del Instituto Niels Bohr, Aslak Grinsted.

La inundación repentina en Groenlandia Oriental se produjo porque el agua de deshielo del lago Catalina se había ido acumulando durante los últimos veinte años. El lago está situado en un valle bloqueado por el enorme glaciar Edward Bailey. A medida que el lago se llenaba, el agua comenzó a levantar el glaciar, excavando un túnel de 25 kilómetros de largo bajo el hielo, a través del cual el agua finalmente irrumpió en el fiordo más grande del mundo, el estrecho de Scoresby.

Este fenómeno, en el que un lago glacial se llena gradualmente y luego libera su agua en una inundación repentina, se conoce como inundación repentina de lago glacial (GLOF, por sus siglas en inglés). Estos eventos se han vuelto cada vez más frecuentes en las últimas tres décadas debido al aumento de las temperaturas globales y al cambio climático.

"El peligro de los lagos represados por glaciares está aumentando debido al calentamiento global. Es vital mejorar nuestra comprensión de este fenómeno para emitir advertencias oportunas en caso de que haya un riesgo inminente", dice Grinsted.

Si bien las inundaciones repentinas de lagos glaciales pueden ser catastróficas en áreas pobladas como el Himalaya, donde a menudo destruyen aldeas, esta inundación en particular no causó daños debido a la escasa población de Groenlandia. Sin embargo, un estudio de 2023 concluyó que 15 millones de personas en todo el mundo viven bajo la amenaza de inundaciones glaciales mortales.

"Creo que en los próximos siglos, a medida que la capa de hielo de Groenlandia se vaya derritiendo, veremos erupciones de lagos aún más grandes. Al final de la última Edad de Hielo, el lago Missoula sufrió una erupción que fue 2.500 veces mayor que la reciente erupción de Catalina. Para comprender estas fuerzas masivas, debemos estudiar las erupciones más grandes cuando ocurren", dice Aslak Grinsted.

La energía liberada por las inundaciones de lagos glaciares es asombrosa. "En este caso, la energía liberada por la inundación de un glaciar fue equivalente a la producción de la planta de energía nuclear más grande del mundo funcionando a plena capacidad durante 22 días", explica Aslak Grinsted.

Según el investigador, vale la pena considerar cómo aprovechar la inmensa energía de estos fenómenos naturales como fuente de energía verde. En teoría, la energía liberada por el evento del lago Catalina podría haber proporcionado de forma continua 50 megavatios de electricidad, suficiente para satisfacer las necesidades de una pequeña ciudad.

Sin embargo, en este caso, el asentamiento más cercano está a 180 kilómetros de distancia y está habitado por apenas 350 residentes, lo que plantea un importante desafío tecnológico para el uso de energía.

"Como sucede con muchos otros recursos naturales de Groenlandia, la infraestructura es un problema. Pero si un ingeniero brillante pudiera descubrir cómo aprovechar estos brotes de agua de deshielo, habría un enorme potencial energético en ellos", concluye Grinsted.

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