CIUDAD DE PANAMÁ (AP) — El canciller panameño Javier Martínez-Acha dijo el miércoles que convocó a la embajadora de Nicaragua para expresarle la preocupación de que su sede diplomática, donde está refugiado el expresidente panameño Ricardo Martinelli, se utilice para actividades políticas.
En la reunión con la diplomática nicaragüense Consuelo Sandoval Meza, indicó Martínez-Acha, “le expresamos nuestra preocupación por las expresiones que se dan dentro de la embajada y le pedimos a la República de Nicaragua que por favor hiciese de la embajada lo que siempre ha debido ser en materia de asilo, solamente asilo y no un foco de reuniones políticas”.
The Associated Press no logró contactarse con la sede diplomática nicaragüense para obtener un comentario.
Esta es la primera vez que el gobierno del presidente José Raúl Mulino se expresa públicamente sobre el asilo de Martinelli en la embajada nicaragüense desde su llegada al poder el 1 de julio. La anterior administración de Laurentino Cortizo (2019-2024) había llamado varias veces la atención a Nicaragua por lo que consideró una injerencia en asuntos internos al permitir que Martinelli formulara manifestaciones políticas desde su embajada.
Martinelli, de 72 años y quien gobernó Panamá entre 2009 y 2014, buscó refugio en la embajada nicaragüense tres meses después de que la justicia panameña ratificó una condena de 10 años de cárcel por blanqueo de capitales. Posteriormente, el exlíder y magnate de los supermercados fue inhabilitado por el Tribunal Electoral para buscar un segundo mandato en las elecciones del 5 de mayo en las que se impuso Mulino, quien había sustituido al exmandatario al frente de su organización política. El pasado gobierno de Cortizo negó el salvoconducto a Martinelli para que saliera del país.
Martinelli ha criticado en repetidas ocasiones al gobierno y la justicia. Recientemente el ministro de Economía y Finanzas, Felipe Chapman, lo acusó de atacar continuamente al gobierno en momentos en que busca la aprobación de una reforma a la ley de seguridad social que incluye un incremento de la edad para poder acceder a las jubilaciones.