MADRID, 11 (EUROPA PRESS)
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Asimismo, añade que "carecer de protocolos unificados y funcionales resulta en soluciones que no cubren plenamente las necesidades de los pacientes". La instauración de dietas estandarizadas podría garantizar una atención más efectiva y equitativa, mejorando "significativamente" su calidad de vida.
La doctora señala que disfrutar de una experiencia gastronómica agradable no debería ser un lujo para los pacientes de disgafia. "La presentación de los platos es tan importante como la adaptación de las texturas. Nadie quiere sentirse diferente por tener un plato que no se asemeje al de los demás comensales", añade la experta.
La disfagia debería tener la misma consideración que otras patologías como los alérgenos. "Al igual que se han implementado cartas de alérgenos en la mayoría de los restaurantes, el objetivo tendría que ser que los restaurantes introdujesen menús con opciones adaptadas para personas con disfagia", destaca la médico. Esta medida podría no solo mejorar la inclusión, sino también generar conciencia sobre esta condición, asegura.
Por otro lado, el 12 de diciembre se celebra el Día Internacional de la Disfagia, que coincide con el inicio de las celebraciones navideñas con las comidas y cenas de empresa y amigos. En este contexto, "es esencial reflexionar sobre los desafíos que enfrentan estas personas durante una época caracterizada por encuentros sociales y comidas fuera de casa", remarca doctora.
Algunos productos como "polvorones, galletas o uvas pueden representar riesgos importantes para las personas con disfagia debido a su textura o composición", explica la especialista. "Es vital que quienes preparan las comidas navideñas sean conscientes de estas limitaciones para evitar accidentes", añade.
Estos productos son especialmente peligrosos, pero también pueden suponer un riesgo otros alimentos muy fibrosos como la piña o el apio o alimentos con dobles texturas como el tomate, melón o sandía, así que también deben ser evitados.
Por último, la sociedad hace un llamamiento para que en esta Navidad, se tenga en cuenta la inclusión en la mesa, y tanto hospitales como restaurantes, adapten las dietas. La visibilización de esta condición puede marcar la diferencia en la vida de millones de personas.
En España, se estima que entre el 2 por ciento y el 16 por ciento de la población padece disfagia, una condición que afecta la capacidad para tragar alimentos y bebidas. Esto equivale a cerca de 2 millones de personas, aunque el 90 por ciento de los casos no está diagnosticado ni recibe tratamiento adecuado.