LA PAZ, Bolivia (AP) — En un nuevo capítulo de su disputa con el presidente boliviano Luis Arce, el exmandatario Evo Morales denunció públicamente el miércoles que intentaron envenenarlo pese a que nadie por fuera de su círculo íntimo tiene acceso al lugar donde se encuentra recluido en una zona cocalera del país andino.
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En diálogo con la radio Kausachun Coca, Morales contó que en el piso y la pared de su habitación encontró “algo como harina verde” que pensó que se trataba de “algún producto para eliminar hormigas u otros bichos”.
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Pero según un comunicado de los encargados de prensa del expresidente, se detectó que la sustancia era oxicloruro de cobre, un compuesto químico que es usado como fungicida.
Los seguidores de Morales señalaron sin pruebas al gobierno de Arce como responsable del presunto intento de envenenamiento. “Basta Lucho Arce, basta al Ministerio de Gobierno de atacar a nuestro hermano Morales... creo que ya se pasaron de los límites. No lo vamos a permitir”, dijo a la misma radio Richard Medina, concejal del municipio de Villa Tunari.
Desde que fue citado por la justicia para que declare por el presunto abuso sexual de una menor cuando era presidente (2006-2019), Morales se ha refugiado en su bastión del Chapare, en el centro de Bolivia, desde donde surgió como líder de los cocaleros para luego incursionar en política.
Morales vive desde octubre en la sede sindical de los cocaleros rodeado de un fuerte dispositivo de seguridad.
No hubo comentarios sobre la denuncia por parte del gobierno de Arce, con quien Morales mantiene una áspera disputa por el control del oficialista Movimiento al Socialismo (MAS).
El dirigente campesino Esteban Alavi, leal a Arce, dijo a periodistas que la nueva denuncia de Morales podría ser un “auto atentado”. “Es poco creíble porque allí (en el Chapare) nadie puede entrar sin autorización”, agregó.
A fines de octubre el expresidente afirmó que el gobierno estaba detrás de un ataque a tiros a su automóvil en el que su conductor resultó con heridas leves. El gobierno negó cualquier implicación y acusó a Morales de pasar por alto un control de drogas a pesar de que la policía le había pedido que se detuviera.
Tras un fallo judicial Morales perdió recientemente la jefatura del MAS, pero aún se considera líder de ese partido por el que, adelantó, buscará nuevamente la presidencia en las elecciones de 2025.
El nuevo dirigente partidario Grover García —cercano a Arce— convocó a la unidad y anticipó que entre marzo y abril se decidirá quién será el candidato. Excluyó a Morales porque, aseguró, está inhabilitado por la Constitución.
Morales gobernó entre 2006 y 2019, cuando renunció por fuertes protestas callejeras luego de que la Organización de los Estados Americanos (OEA) denunció irregularidades en los comicios en los que presuntamente había sido elegido. Al menos 37 personas murieron durante la crisis política y social que siguió a esas elecciones.
El exmandatario se refugió primero en Argentina y luego en México y regresó a su país en 2020 tras el triunfo de Arce, su otrora ministro de Economía y actual rival político.