MADRID, 4 (EUROPA PRESS)
El Ejército de Siria ha anunciado el envío de "grandes refuerzos militares" a la ciudad de Hama, principal foco durante las últimas horas de los combates a causa de la ofensiva lanzada la semana pasada por varios grupos yihadistas y rebeldes, que han logrado desde entonces importantes avances en Alepo y zonas de la provincia de Hama.
"Grandes refuerzos militares llegaron a la ciudad de Hama para reforzar a las tropas en primera línea y contrarrestar cualquier intento de ataque de las organizaciones terroristas armadas", ha dicho el Ministerio de Defensa sirio a través de su cuenta en la red social Facebook.
Asimismo, ha desmentido la entrada de los milicianos en varios barrios de Hama, concretamente los de Al Sasek y Mazarb, y ha afirmado que las afirmaciones en este sentido son parte de "una guerra engañosa en los medios de comunicación".
"Nuestras Fuerzas Armadas se encuentran en las afueras de la ciudad y en posiciones avanzadas en puntos defensivos. Se trabaja para recuperar el control de varias aldeas y pueblos que han sido invadidos por las organizaciones terroristas", ha manifestado, en referencia a los avances rebeldes y yihadistas en la zona.
En este contexto, la Organización General de Radio y Televisión, la cadena estatal siria --dependiente del Ministerio de Información--, ha informado sobre "violentos combates" con "terroristas" en Yabal Zain al Abidin, al noreste de Hama, y ha afirmado que las tropas gubernamentales "han expandido la zona de seguridad" en torno a la capital provincial.
Los pronunciamientos de Damasco sobre la situación en el campo de batalla han sido publicado después de que el comandante rebelde Hasán Abdulghani asegurara que estos grupos "se han hecho con el control de otras catorce aldeas y localidades en el frente de Hama", entre ellas Rahjan y Maarshur.
"Nuestras fuerzas siguen avanzando en varios frentes en todas las direcciones", ha asegurado, según un breve comunicado publicado a través de su cuenta en Telegram por el Mando Militar de Operaciones, que aglutina a los grupos implicados en la ofensiva, encabezada por Hayat Tahrir al Sham (HTS).
Por su parte, el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos ha confirmado "violentas batallas" en Hama ante un "contraataque" lanzado a última hora del martes por parte del Ejército sirio en la zona, con apoyo aéreo de las fuerzas rusas, principal apoyo de Damasco en la guerra.
El organismo, con sede en Londres e informantes en el país, ha dicho que, de hecho, las tropas gubernamentales han recuperado el control de Kafra y Maarshur --una de las localidades tomadas horas antes, según anunció Abdulghani--, alejando unos diez kilómetros de la ciudad a las fuerzas de HTS.
CERCO EN ALEPO
En otro orden de cosas, el Ministerio de Defensa de Siria ha asegurado que las fuerzas gubernamentales, con apoyo de Moscú, han logrado romper el cerco impuesto por "terroristas" en una zona de la provincia de Alepo y evacuar a estudiantes y militares de una Academia de Ingeniería Militar.
Así, ha ensalzado "la legendaria firmeza en el combate de estudiantes y oficiales de la Academia Al Assad de Ingeniería Militar de Alepo y su defensa desesperada de la misma desde el primer momento del ataque terrorista contra la ciudad" y ha afirmado que hicieron frente al asalto antes de escapar hacia la localidad de Al Uaha, donde "volvieron a ser rodeados".
"Lograron permanecer firmes frente a los terroristas, lo que causó mártires y heridos", ha manifestado, antes de recalcar que "la coordinación político-militar entre Siria y Rusia ha permitido poner fin al cerco". "Llegaron de forma segura a Homs, donde los heridos reciben atención médica", ha zanjado.
Los combates de la última semana han dejado hasta ahora más de 570 muertos, incluidos cerca de cien civiles, según el Observatorio, que ha afirmado que entre los fallecidos hay 237 integrantes de HTS y 54 miembros de grupos rebeldes aliados han muerto en los combates, a los que se suman 182 miembros de las fuerzas gubernamentales y milicias aliadas.
La ofensiva de rebeldes y yihadistas es la primera ofensiva a gran escala desde que los presidentes de Turquía y Rusia, Recep Tayyip Erdogan y Vladimir Putin, respectivamente, pactaran en 2020 un alto el fuego tras meses de combates. Moscú es uno de los principales apoyos internacionales del presidente sirio y su intervención militar en 2015 permitió a las fuerzas gubernamentales repeler los avances rebeldes y estabilizar los frentes.