MADRID, 3 (EUROPA PRESS)
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La Fundación Juegaterapia ha señalado este martes en un comunicado que, diez años después de su lanzamiento, se han vendido más de dos millones de unidades de Baby Pelones, un muñeco solidario fabricado por la empresa juguetera Arias en Alicante que se creó con el objetivo de representar la caída del cabello, uno de los momentos más difíciles para cualquier paciente sometido a tratamientos contra el cáncer.
En total, se han lanzado 36 modelos diferentes de este muñeco, que ha contado con el apoyo de embajadores como Alejandro Sanz, Shakira, Manuel Carrasco, Laura Pausini o Sara Carbonero y del que se han creado ediciones especiales de películas animadas como Frozen o El Rey León gracias a la implicación de Disney.
La Fundación ha destacado que los Baby Pelones han hecho posible la inauguración de 50 proyectos de humanización en 23 hospitales. Esta iniciativas, que 'convierten' las zonas pediátricas en lugares llenos de color, cines, jardines o estaciones lunares permiten a los niños hospitalizados tener una experiencia más acogedora, cómoda y amigable, transportándolos a otros lugares más divertidos y donde el juego está siempre presente.
Gracias a la venta de Baby Pelones, también se han abierto seis becas de investigación en oncología infantil. Desde la creación de la primera beca con el CNIO en 2016, se han financiado investigaciones clave, como la destinada al Sarcoma de Ewing con el Grupo Español de Investigación en Sarcomas (GEIS), cuya financiación ha ascendido a 200.000 euros gracias a la venta del Baby Pelón de Elena Huelva, embajadora e imagen de este muñeco.
"Los Baby Pelones se han convertido en un símbolo de la lucha contra el cáncer, porque, gracias a nuestros distribuidores solidarios, se compran para niños, pero también para animar a esa amiga a la que la quimio no le está sentando bien o a ese compañero de trabajo recién diagnosticado de cáncer", ha afirmado la presidenta de la Fundación Juegaterapia, Mónica Esteban.
Por su parte, la juegaterapeuta de la Fundación Juegaterapia, Elena Morán, ha explicado que los niños con cáncer ven reflejada su realidad en los Baby Pelones, lo que les ayuda a sentirse menos solos y, además, jugar con ellos les facilita expresar su dolor y sufrimiento, permitiendo que se adapten mejor a su situación. "Los Baby Pelones tienen un profundo impacto emocional y psicológico", ha aseverado Morán.
