HOUSTON (AP) — Una parodia elaborada parece estar detrás de un intento de resucitar a Enron, la empresa energética con sede en Houston que encarnó lo peor del fraude y la codicia corporativa estadounidense después de que se declarara en bancarrota en 2001.
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Pero si a alguien puede parecerle chistoso que resucite Enron, algunos exempleados que lo perdieron todo en el colapso de la empresa no se están riendo.
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“Es una broma bastante enferma y menosprecia a las personas que trabajaron allí. ¿Y por qué querrías volver a sacar eso a relucir?”, comentó la exempleada de Enron, Diana Peters, quien representó a los trabajadores en el proceso de bancarrota de la empresa.
Esto es lo que debe saber sobre la historia de Enron y el supuesto intento de traerla de vuelta:
Enron, que había sido la séptima empresa más grande de Estados Unidos, se declaró en bancarrota el 2 de diciembre de 2001, ya que después de haber maquillado las cifras contables durante años, la empresa ya no pudo ocultar sus deudas millonarias ni hacer que sus emprendimientos fallidos parecieran rentables. El colapso de la empresa energética dejó a más de 5.000 personas sin trabajo, eliminó más de 2.000 millones de dólares en pensiones de empleados y dejó 60.000 millones en acciones de Enron sin valor. Su caída tuvo repercusiones que se sintieron en todo el sector energético.
Veinticuatro ejecutivos de Enron, incluido el exdirector general Jeffrey Skilling, fueron eventualmente declarados culpables por el papel que jugaron en el fraude. Sin embargo, las sentencias condenatorias del fundador de Enron, Ken Lay, fueron anuladas después de que muriera de una enfermedad cardiaca tras su juicio en 2006.
El lunes —en el 23er aniversario de que se declarara en bancarrota— una empresa que se presentaba como Enron anunció en un comunicado de prensa que se relanzaría como una “empresa dedicada a resolver la crisis energética global”. También publicó un video en redes sociales, se anunció en al menos una valla publicitaria en Houston y publicó un anuncio de página completa en el periódico local Houston Chronicle.
En el video de un minuto lleno de jerga corporativa genérica, la compañía habla de “crecimiento” y “renacimiento”. Termina con las palabras: “Hemos vuelto. ¿Podemos hablar?”.
En un correo electrónico, el vocero de la empresa, Will Chabot, dijo que la nueva Enron aún no estaba haciendo entrevistas, pero que “pronto tendremos más que compartir”.
Pero todo apunta a que el regreso de Enron no es más que una broma.
En los “términos de uso y condiciones de venta” en el sitio web de la compañía, se dice que “la información en el sitio web sobre Enron está protegida por la Primera Enmienda (de la Constitución de Estados Unidos) como parodia, es una puesta en escena y es sólo para fines de entretenimiento”.
Documentos presentados en la Oficina de Patentes y Marcas Registradas del Departamento de Comercio muestran que College Company, una compañía de responsabilidad limitada con sede en Arkansas, posee la marca comercial de Enron. El cofundador de College Company es Connor Gaydos, quien ayudó a crear una teoría de conspiración de broma que afirma que todos los pájaros son en realidad drones de vigilancia para el gobierno.
Peters dijo que desde que se enteró del “relanzamiento” de Enron, ha hablado con varios otros exempleados y también están molestos por ello. Dijo que la supuesta broma era “de mal gusto”.
“Si es una broma, es grosera, extremadamente grosera. Y espero que se den cuenta y se disculpen con todos los empleados de Enron”, dijo Peters.
Peters, quien tiene 74 años, dijo que todavía está trabajando en tecnología de la información porque “perdí todo en Enron, así que mi Seguro Social no siempre cubre las cosas que necesito hacer”.
“La caída de Enron nos enseñó lecciones críticas sobre ética corporativa, responsabilidad y las consecuencias de la ambición desmedida. El legado de Enron fueron los empleados pasando apuros. No desentierren a Enron”, dijo Peters.
Pero Sherron Watkins, exvicepresidenta de desarrollo corporativo de Enron y la principal denunciante que ayudó a descubrir el escándalo, dijo que la broma no le molestaba ya que la comedia “por lo general nos ayuda a concentrarnos en un evento histórico incómodo que preferiríamos ignorar”.
“Creo que usamos escándalos anteriores para intentar enseñarle a las nuevas generaciones lo que puede salir mal con las grandes empresas”, dijo Watkins, quien aún habla sobre el escándalo de Enron en su trabajo como oradora en universidades y conferencias.
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Juan A. Lozano está en X como: https://x.com/juanlozano70
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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de la AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.
