QUITO (AP) — Un grupo de presos hizo detonar el martes tres granadas al interior de la Penitenciaría del Litoral, en Ecuador, lo que dejó un total de once heridos, informó el general de policía Pablo Dávila en las afueras de esa prisión, considerada la más peligrosa del país y donde hace casi tres semanas se produjo un enfrentamiento que terminó con la muerte de 15 presos.
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En declaraciones a periodistas, Dávila precisó que como resultado de la detonación de tales artefactos, nueve reclusos, un militar y un custodio carcelario quedaron heridos, tras lo cual, agentes policiales detuvieron a siete convictos “que posiblemente sean los causantes, así como a dos custodios penitenciarios, que posiblemente sean los que proporcionaron las granadas”.
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No detalló el estado de los heridos.
Poco antes, la Secretaria de Atención de Privados de la Libertad, a cargo de las prisiones en el país, señaló en un comunicado que, ante los hechos, efectivos militares y policiales activaron “los protocolos de seguridad correspondientes” y que “bajo estrictos controles de seguridad, se realiza la evacuación del personal del centro”.
Hace unas tres semanas, en esa penitenciaría, se produjo una riña entre presos que dejó 15 muertos y 14 heridos, convirtiéndose en el episodio carcelario más sangriento desde que el presidente Daniel Noboa asumió el poder a finales de noviembre del año pasado. Esa misma cárcel, en la ciudad portuaria de Guayaquil, fue escenario de la peor masacre del país hace tres años, con un saldo de 119 muertos.
Noboa también tuvo que hacer frente, en enero pasado, a la retención por varios días de 150 guardias penitenciarios en medio de una serie de amotinamientos coordinados en varias cárceles. Un funcionario penitenciario fue asesinado.
Este nuevo hecho de violencia en una cárcel ocurre cuando el mandatario ecuatoriano está postulando para la reelección en las elecciones de febrero del próximo año, en medio de un discurso de lucha contra la violencia criminal, al que ha apelado como una de sus mayores banderas.
La Penitenciaría del Litoral está ocupada por cerca de 10.000 internos y está ubicada en las afueras de Guayaquil.
De acuerdo con las autoridades, los motines y masacres al interior de las cárceles son producto de la disputa entre bandas criminales por el control de esos lugares y por el dominio de rutas de exportación de drogas y territorios de distribución al interior del país.
Ecuador afronta la peor ola de violencia propiciada por bandas locales que, según la policía, están aliadas con cárteles de Colombia y México. Desde 2021 se han producido más de una decena de enfrentamientos en los centros penitenciarios que han dejado más de 400 muertos.
En lo que va del año, de acuerdo con el Observatorio del Crimen Organizado, se han registrado 5.717 homicidios, más de mil muertes menos que en el mismo lapso del año pasado, lo que las autoridades atribuyen a la presencia militar y policial en las prisiones y en las calles luego de que el presidente Noboa decretó en enero el estado de conflicto armado interno.
La tasa de homicidios en Ecuador el año pasado fue de 47,25 muertes por cada 100.000 habitantes, según las autoridades, lo que ubicó al país entre las naciones más violentas de la región, detrás de Venezuela y Honduras.
