BRUSELAS, 3 (EUROPA PRESS)
La ministra de Exteriores alemana, Annalena Baerbock, ha avisado este miércoles desde Bruselas de que la próxima cumbre de los países de Mercosur que se celebra a finales de semana en Montevideo puede ser la "última oportunidad" para la Unión Europea de cerrar un acuerdo comercial con el bloque del Cono Sur, un pacto que negocian las partes desde hace más de dos décadas pero que aún genera rechazo en países como Francia.
"Considero esencial que la Comisión Europea cierre el acuerdo político con Mercosur. Alemania cree que la cumbre de Montevideo este viernes es probablemente la última oportunidad", Baerbock ha asegurado en declaraciones a la prensa a su llegada a una reunión ministerial de la OTAN.
La jefa de la diplomacia alemana respalda de este modo las conversaciones que Bruselas, que habla en nombre de los 27 en materia comercial, está llevando a cabo con los países de Mercosur para pactar una declaración adjunta al tratado comercial que refuerce las salvaguardas en materia climática y el compromiso de luchar contra la deforestación.
La pasada semana, los equipos negociadores de la UE y Mercosur se reunieron durante varios días en Brasilia en la que las partes veían como "última ronda técnica", si bien el acuerdo aún no se ha producido y fuentes comunitarias han indicado que los contactos siguen en marcha, aunque los negociadores europeos regresaron de la ronda durante el fin de semana.
Francia ha dejado claro públicamente que considera "inaceptable" el acuerdo en los términos en que se presenta actualmente y busca apoyos entre sus socios en la UE para formar una minoría de bloqueo que pudiera frenar la ratificación de un eventual pacto. Con todo, el Ejecutivo comunitario tiene mandato adoptado por los 27, incluido Francia, y quiere agotar la negociación para cerrar un acuerdo del que aún no ha aclarado cuál será su base legal y, por tanto, si necesitaría la adopción de los parlamentos nacionales o no.
En este contexto, Baerbock ha dicho que en los "tiempos tempestuosos" que corren es necesario que los europeos cuenten con "alianzas internacionales más profundas", en especial con las democracias en América Latina, "en donde últimamente se ha dejado demasiado el liderazgo a otros, sobre todo a China".
"Es hora de subir un nivel más la alianza con los Estados de Mercosur. Considero esencial que la Comisión Europea cierre el acuerdo político de Mercosur", ha expresado la ministra alemana, quien ha defendido el pacto como una "ganancia para las dos partes" y ha confiado en que Bruselas aproveche el mandato que tiene para cerrarlo.
CONTACTOS POLÍTICOS Entretanto, el nuevo comisario encargado de Comercio, Maros Sefcovic, que asumió esta cartera el pasado domingo, tiene previsto contactar en estos primeros días de mandato con sus contrapartes en el Cono Sur para conversar "a nivel político" sobre el estado de las negociaciones, según ha adelantado la directora general de Comercio del Ejecutivo comunitario, Sabine Weyand.
"Será una buena oportunidad para discutir los aspectos técnicos y políticos de las negociaciones para un acuerdo comercial", han indicado fuentes comunitarias a Europa Press, sin dar más detalles sobre próximos pasos en las rondas de negociación aunque apuntan "avances constructivos" en la última ronda.
El hasta el pasado sábado vicepresidente económico de la Comisión Europea y responsable de Comercio, Valdis Dombrovskis, dijo la semana pasada tras una reunión en Bruselas con los ministros europeos que esperaba que esa ronda fuera la definitiva antes de poder elevar el asunto a nivel político, consciente de que las dificultades del pacto exigirán negociaciones al más alto nivel.
Países como España y Alemania defienden firmemente la necesidad de lograr cerrar un acuerdo de libre comercio con los países de Mercosur por sus beneficios para la UE y para no quedar atrás frente a potencias rivales como China; pero chocan con el rechazo de plano de Francia y las reservas de otros socios como Polonia, Países Bajos o Irlanda.
Pese a que el acuerdo lleva más de dos décadas sobre la mesa de negociación, sigue siendo una incógnita cuál será la base legal del Tratado que baraja Bruselas antes de presentarlo a los gobiernos europeos, aunque se da por hecho que trabaja en un acuerdo comercial de competencia europea que no requiera de la ratificación de los 27 parlamentos nacionales para evitar posibles vetos o nuevos retrasos.
Con todo, el acuerdo necesitará ser aprobado por el Consejo de la UE por una mayoría cualificado de Estados miembro y, tras el debate que mantuvieron los ministros el pasado jueves, distintas fuentes europeas consultadas por Europa Press aseguran que París no ha logrado por ahora sumar una minoría suficiente de bloqueo, aunque países como Irlanda o Polonia han dicho públicamente que tienen reservas y otros como Bélgica apuntan a una abstención por estar su gobierno en funciones.